Lo que llamamos pueblo raizal  institucionalmente  corresponde a la comunidad étnico-cultural que se forma  sobre el archipiélago con  los asentamientos humanos que registramos a partir de los 1600s que incluye europeos, africanos, asiáticos y aborígenes de costa Caribe centroamericana, mayormente.

La convivencia  entre estos grupos humanos les permitió compartir y desarrollar relaciones interculturales  que resulta en una combinación que se ha denominado  “Creole” en muchos lugares de la región.

Con migraciones provenientes mayoritariamente por Jamaica, la joya de la corona británica en el Caribe, arrancada de España a mediados del siglo XVII, se forman los asentamientos en las islas de Old Providence, San Andrés, Bluefields, Great Corn y Little Corn islands y en la Costa de la Mosquitia, desde el cabo Gracias a Dios entre Honduras y Nicaragua, hasta el rio San Juan, entre Nicaragua y Costa Rica.

La jurisdicción sobre el área fue ejercida desde tiempos de la colonia española por autoridades asentadas en las islas de San Andrés y Providencia, por los conocimientos y las habilidades en la navegación y construcción de embarcaciones de los isleños, cuando  el mar era único medio de comunicación.

Al pueblo Raizal le fue arrebatada la zona de la costa de la Mosquitia colombiana en 1894, contra la voluntad del pueblo invadido, muy distinto a lo de Panamá, y que constituyó  la primera  gran porción de territorio que Colombia pierde  luego de las desmembraciones de Venezuela y Ecuador.

El pueblo Raizal se reciente con la firma del tratado Esguerra-Bárcenas  que legaliza la invasión y reconoce  la toma de la Costa de la Mosquitia colombiana por parte de Nicaragua, estimulada  en ese entonces por un tercer país interesado en  construir un canal interoceánico por ese territorio ante el avance del de  los franceses en Panamá, Colombia.

El pueblo Raizal, que lo era toda la costa de la Mosquitia y el archipiélago de San Andrés, se decidió por  la jurisdicción de la Nueva Granada antes y después se  adhiere voluntariamente la gente con su territorio a La Gran  Colombia en 1822, se ve dividida sin reacción adecuada en la defensa de su integridad territorial.

El pueblo Raizal siempre ha ejercido posesión sobre todos los accidentes geográficos del Archipiélago de San Andrés, Providencia  y Santa Catalina y posee títulos legítimos desde 1803.

Un absurdo proceso

La Corte Internacional de la Haya al resolver unas excepciones preliminares propuestas por Colombia, decidió sobre puntos no planteados en ello  declarando válido en todas sus partes el tratado bilateral entre Colombia y Nicaragua de 1928 pero en el mismo acto determinó que no existe delimitación marítima entre las partes establecida por el meridiano 82 y se abrogó además la potestad de definir qué porciones insulares corresponderían a nuestro archipiélago, reconociendo soberanía colombiana únicamente sobre las islas mayores de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, y  anunciando que procedería en sentencia de fondo a establecer las fronteras marítimas entre las partes y demás asuntos que había dejado pendientes.

La posicion colombiana

Colombia siempre sostuvo que la frontera marítima era el delimitado por meridiano 82, es lo que propuso Nicaragua antes de ratificar el acto, es también lo que ambos países han respetado cómo territorio marítimo propio desde el perfeccionamiento del tratado en 1930, ejerciendo jurisdicción cada cual en su lado de la línea que establecieron.

Nunca estuvo en disputa ninguna de las posesiones que pertenecen al archipiélago, ni Serrana, ni Roncador, ni Quitasueño, porque todo quedó  claro que era un asunto pendiente entre los Estados Unidos y Colombia, que definimos en 1972.

Sin embargo, la Corte de la Haya fraccionó el tratado de 1928 y Colombia ante eso varió su posición inicial para coincidir con la pretensiones de Nicaragua en cuanto a la adopción de la línea media para establecer la nueva delimitación en sus fronteras de mar.

El departamento insular
El Departamento perdería con esta nueva posición colombiana una zona de mar de poca profundidad, con abundantes recursos pesqueros, y reportado con bolsas de gas e hidrocarburos. 

La esquina del meridiano 82 con el paralelo 15 –llamada también por algunos pescadores y miembros de la Armada Nacional  la esquina de la “Luna Verde”– es de donde se obtiene el 70% de langostas y caracol pala que se capturan en el archipiélago.Es la despensa para las islas y sus excedentes son exportados.

La Corte de La Haya fija fecha

La Corte Internacional de Justicia ha convocado a los países involucrados a escuchar su veredicto este 19 de noviembre en su sede a las 3 pm.

Aunque los funcionarios encargados de la defensa de la integridad territorial de Colombia, con el señor Presidente, la  Ministra de Relaciones Exteriores y el Agente de Colombia ante la CIJ para este proceso, manifiestan su satisfacción por la labor de representación y defensa de los intereses de Colombia ante la reclamación de Nicaragua, la realidad es que los habitantes de las islas sentimos que después del fallo anunciado nuestro territorio  marítimo y sus recursos estarán disminuidos.

Hemos sido testigos de cómo ese gran territorio que adicionaron a Colombia los raizales en 1822, al adoptar la nacionalidad, se ha ido como agua entre los dedos de las manos.