La situación de la salud en el Departamento, especialmente en el Hospital Amor de Patria, ha llegado a límites impensados de deterioro con perjuicios invaluables para la institución, la comunidad y, claro está, la imagen del destino.
El bloqueo mediante barricadas de la avenida que lleva al hospital es la expresión más clara de que ‘la copa se rebosó’. La ‘solución’ temporal del conflicto le da un respiro a la Gobernadora para maniobrar en todos los frentes y, por fin, terminar con esta agonía.