Sobre la desaparición de Jean Claude

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NADINEs una verdadera tragedia que hayan pasado ya 51 días sin que las autoridades y los organismos de socorro tengan indicios alentadores acerca de la suerte del joven Jean Claude Hooker Jay. Es cómo si se lo hubiera tragado la tierra… o el mar.

Este caso, que parece no ser el único pues se habla de otros seis o siete desaparecidos más, nos revela cruelmente el tamaño monstruoso de la inseguridad que reina en las islas y denota la poca eficacia de los métodos de investigación oficial.

Desgarra el alma pensar que un ser humano se pueda desaparecer así como así en un lugar como San Andrés donde no es posible cruzar una calle sin que nadie se entere o tener un romance clandestino. En el que nunca amanece sin un chisme o un rumor nuevo sobre cualquier cosa, como si nadie durmiera por estar pendiente de los demás.

Estamos frente a una situación que exige más de lo que hasta ahora se ha hecho. La movilización social que hubo al principio fue muy importante. Pero efímera, como las burbujas de jabón o de chicle. Una sociedad responsable no se debe tomar ni un día libre para defender su derecho a la paz y la seguridad. En especial, la de sus hijos.

No podemos darles la espalda en estos momentos a los padres de Jean Claude. Hoy por mí, mañana por ti, no es una frase de cajón, es la razón de ser de la solidaridad humana. Creo que debemos hacer un mayor esfuerzo como sociedad para superar las dificultades que se nos presentan. Es indispensable la unificación social para salvaguardarnos de los enemigos del orden y la libertad.

Hay que encontrar a Jean Claude, no importa el tiempo que tome.

 

 

Última actualización ( Sábado, 23 de Junio de 2012 13:12 )