Beneficio de inventario

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NADINAlude, figuradamente, el alcalde de Providencia Arturo Robinson Dawkins, en sus declaraciones del pasado lunes a este periódico, que recibe “con beneficio de inventario” la noticia de ser el quinto mandatario local más destacado de Colombia en la actualidad, según la encuesta del Centro Nacional de Consultoría (CNC).

En primer lugar, debo advertir modestamente que dicha expresión está usada de manera inapropiada, ya que no va precedida de la preposición con sino de la preposición a. Es decir, que la forma correcta de emplearla es “a beneficio de inventario”.

En segundo lugar, dado que dicha expresión tiene varias acepciones, nos deja la duda acerca de cuál de ellas tomó el señor alcalde para explicar su reacción frente a la encuesta. Según el Diccionario panhispánico de dudas de la Real Academia Española, la expresión “a beneficio de inventario” significa:

1.- Aceptar algo siempre que los perjuicios no sean mayores que los beneficios, o tomando únicamente los beneficios, y no los compromisos o las obligaciones que comporta.

2.- Con cautela y reserva.

3.- Con despreocupación o a la ligera.

Entonces, si lo dijo acogiéndose la acepción “siempre que los perjuicios no sean mayores que los beneficios”, no habría problema. Pero si lo hizo “tomando únicamente los beneficios, y no los compromisos o las obligaciones que comporta”, produce preocupación ya que estaría admitiendo que no está obligado a cumplir las promesas hechas en su campaña proselitista.

Ahora, si tomó la noticia “con cautela y reserva”, deberíamos entender que no cree mucho en las encuestas de opinión ni se fía de sus resultados, y que no le parece prudente considerarla relevante si apenas está comenzado su gestión. Algo, por demás, loable de ser así.

Pero, si lo que quiso decir es que la acepta “con despreocupación o a la ligera”, podríamos entender que ni le va ni le viene ser quinto o primero en las encuestas que se hagan sobre su gestión, o no se fijó bien en el contenido de la misma y no tuvo el debido cuidado a la hora de juzgar el asunto.

En virtud de lo anterior, y considerando que las encuestas son un método legítimo y científico para medir la gestión pública de los gobernantes (con grandes posibilidades de acierto pese a ciertas influencias manipuladoras), sería bueno que el alcalde Robinson Dawkins aclaré en qué sentido dijo lo que dijo, antes que la oposición distorsione las cosas.

Y ojalá su gestión siga teniendo tan buena aceptación entre los providencianos.

COLETILLA: “Toda exaltación es necesariamente transitoria”, Nathaniel Hawthorne.