Las ininteligibles cifras del DANE

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NADINTiene sentido la determinación del Departamento Nacional de Estadísticas, DANE, de espaciar a seis meses los reportes del mercado laboral de San Andrés porque las mediciones que venía haciendo cada treinta días lindaban con la fantasía.

Es difícil creer que esas estadísticas tan rimbombantes se dieran en la isla, donde todos sabemos que la oferta laboral existente no es suficiente para satisfacer la demanda de puestos de trabajo que crece conforme lo hace el número de sus pobladores.

Sólo con ver el aumento desmedido que ha tenido en los últimos años el mototaxismo, las ventas ambulantes, y la delincuencia común, se puede deducir a simple vista que no estaban haciendo las cosas con la debida rigurosidad y responsabilidad.

Ni hablar de los que se han ido a otra parte o de quienes han terminado atrapados en las redes del dinero rápido y fácil que proviene del narcotráfico. Ni tampoco de los que han tenido que resignarse a los trabajos ocasionales que mayormente son posibles en épocas de alta temporada turística.

Con semejante situación resulta obvio el rechazo de la gente a responder la Gran Encuesta Integrada de Hogares, GEIH, pues con el ejército de desempleados que hay en San Andrés la confiabilidad de la información obtenida mediante la misma se caía por su propio peso.

A eso hay que agregarle que el DANE no goza de buena reputación en las islas, puesto que nunca ha sido juicioso ni preciso a la hora de establecer la cantidad de gente que las habita. Los distintos censos poblacionales que ha realizado han dejado más dudas que certeza, ya que se ha venido a saber luego que los empadronadores son víctimas de engaño o no van a donde tienen que ir a realizar sus encuestas.

Por tal razón, las ininteligibles cifras que obtenía el DANE con la GEIH lo que estaban causando era un grande perjuicio a la visión de las autoridades locales y nacionales que se encargan de definir las políticas de empleo de alto impacto y la destinación de los recursos públicos correspondientes.

De hecho, gracias a tan ensoñadores guarismos mucha gente en Bogotá creía que en San Andrés no hay desempleo. Imagínense ustedes la desinformación tremenda producida.

COLETILLA: “El progreso y el desarrollo son imposibles si uno sigue haciendo las cosas tal como siempre las ha hecho". Wayne Dyer.