Para la sed… ¡tome agua de coco!

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LUNAZZI¿Quien dijo que en San Andrés no se podía crear industria con materias primas locales? El proyecto isleño ‘Fruit of Life’ que produce agua de coco embotellada y jabones a base de leche, aceite y pulpa de esta fruta maravillosa, es un ejemplo de que -al contrario de lo que pregonan los escépticos de siempre- aquí sí se puede.     Ver video

Derrick Mestre Newball, el creador, productor y realizador de esta promisoria idea, es un joven bien educado, de carácter franco y espontáneo. Como todo isleño que se precie, ama a su isla profundamente. Pero no es un genio iluminado de otro mundo, bajado del cielo con la misión de desarrollar un proyecto mesiánico.

No. Derrick es un tipo común y corriente con ganas -muchas ganas- de triunfar.

Eso sí, tiene estudios y ha viajado. Ha trabajado duro en cadenas hoteleras (Decameron y otras), conoce el mundo del frenesí turístico y del comercio internacional; pero, al igual que el nuevo Secretario de Turismo, Lidonel Bent Llerena -quien gerenció Decamerón en Jamaica, que coincidencia- decidió volver a su terruño a ‘hacer patria’.

Tampoco descubrió nada extraño, pero sí maravilloso. Estando en Trinidad-Tobago observó como el agua de coco, esa deliciosa bebida natural de estas islas, era envasada y puesta en el mercado con éxito para el consumidor local e internacional como un producto típico de la región Caribe…

Los jabones de coco merecen mención aparte. Fueron concebidos para un público más exigente, si se quiere como un producto gourmet. Hay, por ahora, cinco variedades en total y son tan deliciosas sus fragancias y cremosas sus texturas que uno no sabe -a riesgo de volverse loco- si usarlos para el baño o comérselos.

Emprendimientos como estos pueden jalonar a otros que ya están en el mercado. La miel de La Loma y Smooth Water Bay; el bush rum o bushi de Old Providence; los fruit cakes de Eduardo Peterson; los fear tables de los fines de semana alrededor de la isla y muchos, muchísimos más. Hay proyectos, hay ganas, hay talento. Hay que concretarlos.

En una escena del corto-metraje ‘Deja Vu’, ganador del último concurso ‘Encarrete Isleño’, los protagonistas -dos jovencitos isleños en busca de su identidad- se muestran desconcertados cuando en una tienda local les ofrecen agua de coco enlatada en Tailandia para tomar… Creo que Fruit of Life les abre una nueva esperanza de verdad.

 

Última actualización ( Domingo, 19 de Febrero de 2012 07:39 )