L@s Hij@s de 1991

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Y en ese discurso llego la guerra fría y todo el discurso que el comunismo iba a acabar con la humanidad, teníamos a un papa muy querido por todos que le llamaron el “papa viajero” y que era el embajador benevolente de que decía que “la izquierda y el comunismo es lo peor que le puede suceder a la humanidad”.

Fue tanto el temor que en Colombia sembraron las revoluciones que incluso antes de este periodo, ya existían grupos paramilitares que amedrantaban la sociedad. Acordémonos de las masacres de las bananeras por hombres armados pagados por la compañía bananera.

En mis estudios he logrado identificar que la inclusión de ‘l@s nadie’ al Estado Nación ha derramado más sangre que las acciones guerrilleras juntas. Y si se suma el flagelo del narcotráfico estamos frente a un exterminio masivo de población. Las bombas, los atentados y los sicariatos fueron uno de los periodos más violentos de Latinoamérica.

Nos dejó la muerte de nuestro querido Galán, mi abuelo me decía en Colombia primero muerto que un presidente popular o con ideas de izquierdas. Crecí con esa idea y hasta esta mañana escuchaba “jamás será presidente”.

Pero aun con todo ese dolor, a los colombianos les hacían creer que ser comunista o de izquierda era mucho peor. Incluso hay quienes se atreven a insinuar que hubo acuerdos del gobierno de Gaviria, Estados Unidos y grupos Paramilitares para derrotar a Pablo Escobar y reprimir el accionar de las guerrillas.

En mi concepto el proyecto político narcoparamilitar que acabamos de derrotar esta mañana fue producto de esta época y que no surgió como muchos opinan con Uribe. Ese fue la cúspide; Escobar Gaviria fue elegido en segundo renglón como Representante a la Cámara por el Liberalismo, está el proceso 8.000, la parapolítica, etc.

No obstante, en medio de esa escala de violencia, un grupo significativo de colombianos, liderados por ex combatientes del M19, sobrevivientes de otras guerrillas, organizaciones sociales, campesinas, de mujeres, lideres del movimiento afro, indígena, Rom y raizales, se atrevieron a firmar un pacto social, que dio origen a la Constitución de 1991. Reconocida como una carta magna de avanzada, aunque poco aplicada, nos adentramos a una nueva Colombia.

Muchos atribuyen el triunfo de Petro y Francia Márquez, a fuerzas oscuras y clanes políticos. No hay que ser ingenua y creer que no hubo acuerdos con la derecha, con sectores cuestionados y otras cosas que tal vez nunca sabremos. Para mí, este triunfo es de los hijos de la Constitución del 91, de aquellos que la parieron, de aquellos que nos elevó a ‘l@s nadies’ a ciudanan@s con garantía de derechos y de aquella generación que nació con este discurso.

Jóvenes, Samuel, este triunfo marca la sociedad donde ustedes quieren estar y vivir. El camino apenas empieza, los mayores venimos con un discurso que, aunque queremos adaptarnos al suyo, tal vez los vaya a decepcionar o no lleguemos a donde ustedes esperan. Tomen este día J19 como el primer día de la sociedad que ustedes quieren, pero que habrá muchos días más en los que tendrán que sacar sus banderas y defenderla, incluso de aquellos que ahora se la estamos entregando.

Mi consideración y respeto a tod@s.

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Este artículo obedece a la opinión del columnista. EL ISLEÑO no responde por los puntos de vista que allí se expresan.

Última actualización ( Lunes, 20 de Junio de 2022 12:16 )