Evaluar o no evaluar

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OSWALDO.SANCHEZMediante la resolución 000280 de 2021, el ICFES dio a conocer las fechas correspondientes al cronograma de la aplicación del examen Saber 11, calendario A. La publicación de resultados de estudiantes e individuales en la página web de las pruebas que se llevan a cabo este sábado, 04 de septiembre, será el sábado 20 de noviembre, y la primera publicación de resultados agregados por Institución y Secretarías de Educación, el 18 de diciembre.

Como es sabido, tener un buen puntaje en esta prueba Saber 11 permite al estudiante acceder a ciertos beneficios que le facilitarán su tránsito por los estudios superiores. Algunos de estos beneficios son: opción de ingreso a la educación superior, pues la mayoría de las universidades públicas usan los resultados de estas pruebas para la admisión a sus programas; también facilitan acceder a becas de hasta el 100%.

A los mejores resultados Saber 11° a nivel nacional, departamental, rural y urbano se les otorga la distinción ‘Andrés Bello’ y con ella, becas para estudiar en alguna universidad acreditada en alta calidad del país, o a subsidio del 100% de la matrícula en instituciones de educación superior pública más subsidio de sostenimiento. Un excelente puntaje también le permite al estudiante ingresar al programa ‘Generación E’, el cual “busca que los mejores estudiantes del país, con menores recursos económicos, accedan a Instituciones de Educación Superior acreditadas de alta calidad”.

Además de los beneficios arriba mencionados, estos resultados deberían ser valiosos insumos para la elaboración de Planes de Mejoramiento como lo hicieron en la IE Antonio Baraya de Baraya (Huila). Así dice el Plan: “El presente documento pretende dar cuenta de las estrategias adoptadas por la Institución, tendientes a evidenciar avances en resultados de pruebas SABER, toda vez que se reconoce como un instrumento que sirve para consolidar procesos de cambio, a través de determinados pasos, orientados a hacer de las debilidades, oportunidades de mejoramiento, a través de su estudio y análisis, y con ello posibilitar el desarrollo de acciones hacia el mejoramiento continuo de la Institución”.

Lo anterior es concordante con las visitas de control a las IEs que hace la Contraloría, que, entre otras cosas, pide Planes de Mejoramientos para corregir ‘hallazgos’ encontrados durante el ejercicio fiscal. Bueno, eso sucedía en otras épocas.

Luego de año y medio de cerrada la Escuela por la voluntad de los profes sindicalistas, y aprovechando la reapertura de las clases tras la firma de los 40 ‘acuerdos’, la Contraloría debería exigir a los docentes, a la Escuela y a sus autoridades responsabilidades y resultados acordes con los esfuerzos económicos que hace el gobierno para mejorar la calidad de la educación que reciben los niños en la Escuela Pública.

¿O es que tiene razón Rafael Nieto Loaiza cuando afirma que a Fecode (y a la Contraloría, añadimos) “le importa un comino la calidad de la educación que sus afiliados imparten y que los aumentos presupuestales, sin cambios en la calidad de la educación, son dinero que va a la basura”?

Como la evaluación externa Saber 11 “tiene como propósito determinar en qué medida se están cumpliendo las metas de calidad que se fijan en los estándares, asociadas a los aprendizajes que se espera logren los estudiantes a su paso por la escuela”; y así como el ministerio de Educación Nacional cree en la bondad de esta evaluación y con él muchos estudiosos del tema, no faltan las voces disidentes como la del profesor Robinson Conde Carmona, de la Universidad de la Costa, quien sostiene que “es muy difícil bajo esa definición que ellos mismos le dieron se puedan valorar significativamente otras cosas [fuera del uso del inglés y la producción escrita]”.

Seguramente debe concederse razón a Robinson Conde cuando afirma que muchas IEs se dedicaron obsesionadamente a mejorar resultados Saber 11, algunas hasta de manera tramposa. “Ahora mismo para algunos es un negocio (Empresas Pre-Saber), para otros es una obsesión, para otros es una fácil herramienta para subir los índices de calidad (por medio de estrategias deshonesta), para recibir apoyo del gobierno, o en los casos de los privados, subir el costo de las pensiones”. Sin embargo, es, más que injusto, peligroso que el profe Conde y con él quienes critican las Pruebas Saber 11 afirmen que estos excelentes promedios son producto de trapisondas. ¿Poner sombra de sospecha a las 98 mejores IEs privadas del país y a las dos públicas?

Evaluar para mejorar, debería ser la consigna. Por lo menos en este territorio insular con sueños de autodeterminación, pues solo teniendo recurso humano de calidad y excelente formación se puede mirar confiado el futuro. Futuro prometedor que sus propios dirigentes locales no han sabido o querido labrar para su pueblo, y, como dice el adagio popular, lo han dejado ‘con los crespos hechos’.

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Este artículo obedece a la opinión del columnista. EL ISLEÑO no responde por los puntos de vista que allí se expresan.