Al Festival Vallenato le cayó la gota fría

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GABRIEL.SALCEDO A mí no me cabe ninguna duda de la calidad interpretativa y de digitación que tiene el nuevo Rey Vallenato, Almes Granados, pero una pregunta suelta de mi hija Nataly me puso a reflexionar sobre la vida musical de algunos reyes vallenatos.

“¿Papi que canción de él es conocida?” Allí estaba el tema que ameritaba una crónica absolutamente respetuosa, por todos los reyes vallenatos que cuando ganaron no tenían la trascendencia nacional de otros; tanto así que algunos eran realmente desconocidos para los mismos promotores y cultores del género en toda la geografía del país.

De allí se desprende que algunos conocedores sostengan que el festival nació con estrella; y se refieren a que si -por ejemplo- Emilianito Zuleta Vaquero hubiese ganado el primer festival, no habría tenido la misma importancia que si lo hubiera hecho Alejandro Duran.

El viejo Mile era un acordeonero entre otras cosas  muy regular, pero no era conocido en el disco, cuestión absolutamente diferente al negro Alejo, cuyas canciones promocionadas desde la radio de la época ya eran cantadas por media Colombia.

Y es que cuando Duran ganó, la gente sin conocer las intimidades de cómo se elige un Rey no se sorprendió ¿Porque no habría de ganar el hombre que imponía canciones como Alicia Dorada, La Cachucha Bacana, Sielva María, El Cero Treinta y Nueve y otros cientos de éxitos?

Entonces yo jamás le hubiese preguntado a mis padres quien era ese Rey Vallenato que había ganado en Valledupar, porque además de las que he mencionado, yo también cantaba otros éxitos de Duran tales como la Hija de Amaranto, Joselina Daza y otras.

Colacho Mendoza era muy conocido en el Valle y en casi toda la Provincia de Badillo y el Magdalena Grande y a pesar de haber incursionado en el disco no tenía la popularidad de Alejo, igual cosa aconteció con el Rey barranquillero Alberto Pacheco.

Pacheco nunca fue un hombre popular a través del disco y Colacho solo vino a conseguirlo -y hay que aceptarlo de manera magistral- cuando se le midió a acompañar a cinco monstruos del canto vallenato, hablo de Poncho Zuleta, Jorge Oñate, al gran Diomedes Díaz, Silvio Brito e Ivo Díaz.

El reinado de Calixto Ochoa es algo similar al conseguido por Alejandro Duran: el cantor de Valencia, tierra donde nació, en el momento de convertirse rey ya era uno de los más afamados vendedores de discos en Colombia.

Calixto ya era un grande de las tarimas compartiendo créditos en los Corraleros de Majagual y con artistas de los cuales nos ocuparemos, tales como: Alfredo Gutiérrez, Lizandro Meza, Eliseo Herrera y Chico Cervantes, entre otros.

En todos los pueblos de la Costa y en buena parte de Colombia, las mujeres y los hombres cantaban y anotaban en sus cuadernos las canciones de Calixto. No saberse, por ejemplo, Los Sabanales y La Reina del Espacio, era equiparado a no saberse el Himno Nacional.

En la próxima crónica nos ocuparemos del más grande de todos: Alfredo Gutiérrez, pero polemicemos si es preciso, sobre lo que mi hija me puso a reflexionar: que si al Festival Vallenato le habrá caído La Gota Fría.

Última actualización ( Domingo, 15 de Mayo de 2011 12:09 )