El Sermón de la Semana Santa

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Hace algunos días especialmente los domingos, he notado que muchos de nuestros actuales diputados y candidatos a la Asamblea para el periodo que se aproxima, de la noche a la mañana se volvieron devotos  cristianos sospechosamente electoreros.

Les ha tocado resistir estoicamente el sermón especialmente de los pastores, en donde se le hace un llamado a la feligresía de que la comunión con Dios, no es cosa de un día o de conveniencia personal, sino un acto de fe cristiana.

Parece ser que parte de nuestra clase política actual, o los aspirantes a hacer parte de cualquiera de los equipos en contienda, para la campaña que concluye el 30 de octubre, no se dieran cuenta, que muchos de los asistentes a las diferentes iglesias los miran como oportunistas.

De todas formas como acaba de concluir una Semana Santa, que debe constituirse como un periodo de reflexión, critiquemos pero no condenemos, ya que es posible que el Dios de Abraham y de Moisés y padre de Jesús nos haga el milagrito.

Por estos días hay un diputado que asiste a todos los sepelios y no solo asiste sino que escribe acrósticos para que sean leídos y así demostrar el enorme cariño que tiene por los deudos y por el muerto. Entre todas, esta me parece la más singular de las apuestas para ganar seguidores que he visto.

Este diputado últimamente no asiste solo, sino que ha comenzado a llevarse de la mano a su candidata a la Gobernación, de verdad que hay que reconocer que uno no sabe de dónde sacan tanto tiempo, para asistir a cuatro o cinco Iglesias el fin de semana, estar en el sepelio de todo el mundo y asistir a las nueve noches de todos los muertos.

Esto apenas está comenzando, pero la romería hacia los cultos será descomunal. Quizás bueno de todo esto es que tenemos unos pastores excelentes especialmente en sus sermones; por lo tanto particularmente espero que muchos de esos políticos que hoy se asoman en busca de electores por las iglesias, sigan acompañando durante toda la vida a muchos de esos feligreses que de seguro la mirada tierna de alguno de ellos los conmoverá.

También va la crítica para quienes se olvidan de asistir a una iglesia, en estos días de crisis espiritual en el mundo entero. Si criticamos a muchos por ser visitadores casuales y oportunistas de los templos cristianos, también tenemos que hacerle un llamado a quienes de alguna manera solo se acuerdan de Dios cuando tienen problemas.

Lo que debería entender nuestra clase política es que a las personas que asistimos por lo menos dominicalmente a algunas de las iglesias, lo que nos gustaría es verlos por allá siempre que sea posible y que no solo sea en tiempo de campaña electoral o en Semana Santa llenos de arrepentimientos.

Última actualización ( Sábado, 30 de Abril de 2011 10:04 )