'Abadón': dolor y desesperanza

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OSWALDO.SANCHEZ«Los desastres naturales son inevitables, pero los daños que estos causan pueden minimizarse; en cambio, la vulnerabilidad social, económica y ambiental pueden exacerbarlos. En cualquier caso, nadie está a salvo de ser víctima de una catástrofe natural. Por lo tanto, la reducción del riesgo de desastres concierne a todo el mundo…», ONU.

'Abadón' se desplaza por la costa este de los Estados Unidos como ciclón post-tropical. Transcurrida una semana de su paso sobre el archipiélago de San Andrés y Providencia nada consuela a las miles de personas que siguen sin poder salir de las zonas afectadas y que lo perdieron todo en el temporal.

Dados los graves daños que sufrió el aeropuerto internacional Gustavo Rojas Pinilla de San Andrés, son pocos los evacuados que llegan a Barranquilla en flotilla de barcos voluntarios que se han sumado para el rescate de supervivientes del aterrador fenómeno atmosférico que azoló estas islas colombianas.

Las cifras oficiales hablan de 43 fallecidos de los 80 mil habitantes que se dice, pueblan este archipiélago. En silencio se sabe que la cifra podrá aumentar considerablemente, debido a que numerosas personas siguen desaparecidas, algunas de ellas arrastradas por el fuerte oleaje; además, un comunicado no confirmado afirma que no hay noticias aún de los contingentes militares que custodiaban los cayos del Archipiélago ni de los pescadores que faenaban en el sector.

Ver la desolación en que quedaron los cayos Acuario, Cotton Cay y Johnny Cay rompe el alma y aumenta la desesperanza. En medio de tanta tragedia la Armada Nacional afirma haber rescatado a 108 personas de San Luis y la zona sur de la isla.

Quienes no han sido evacuados o no quieren partir se enfrentan a la falta de comunicaciones (de por sí malas en tiempos normales), electricidad, combustible, seguridad y agua potable, y, lo que es peor, a no poder volver a vivir en sus casas y estar rodeado de sus pertenencias.

Ni el haber sido salvados, ni el agua que no han tenido en días, ni la comida, ni las ayudas que reciben, sirven para calmar la ansiedad que sienten los supervivientes sabiendo que nunca más volverán a su vida anterior y, lo más grave, afrontar el futuro sin nada.

Es que las experiencias de los damnificados por el invierno de 2010 y 2011 en La Mojana, Sucre, y que a la fecha no han sido socorridos efectivamente; así como las de los afectados por la avalancha en Mocoa, Putumayo, en 2017 que dejó 333 muertos, 76 desaparecidos y más de 22 mil personas afectadas, y que la reconstrucción de esa población, cumplidos dos años largos de la tragedia, aún no llega al 50%, pese a que el compromiso del gobierno anterior era reconstruirla en menos de tres años, pesan en el alma más que la tragedia misma.

Como 'Abadón' llegó de pleno por el Este de la isla de San Andrés con sus violentas ráfagas de viento de más de 250 kilómetros por hora y marejadas que superaban los seis metros, amén de la penetración del mar en otros puntos de la isla casi cruzándola de lado a lado, más las inundaciones causadas por la fuerte lluvia que azotó barrios y comunidades y el desbordamiento del sistema de alcantarillado que colapsó en la zona norte, no hay lugar indemne en la isla.

De Providencia es muy poco lo que se conoce pues sin electricidad no hay sistema de Internet ni de telefonía móvil. Por su parte, las autoridades locales señalan que la falta de comunicaciones es el problema que mayor ansiedad genera al producir y ahondar la sensación de aislamiento y de que nadie sepa de su existencia. Solo existe la de los pocos barcos que solidariamente atraviesan las terroríficas calmadas aguas de este Mar Caribe entre las dos hermanas islas, tumba de naves y sus tripulantes.

Sin embargo, voceros del Gobierno Nacional han subrayado que comprenden el sentimiento de abandono pero reiteraron que el proceso de rescate, a medida que cuenta con mayores medios y una mejor organización, incluirá a todo el mundo, aunque por ahora se está llevando a cabo de forma dispar, lenta y discriminatoria.

La Armada y la Policía Nacional tienen desplegados 380 hombres y mujeres repartidos entre las islas de Providencia, Santa Catalina y San Andrés. Por su parte, la Defensa Civil Colombiana y la Cruz Roja Colombiana organizan el grupo de voluntarios que se alistan para partir al Departamento Archipiélago desde la ciudad de Barranquilla.

NOTA: Adaptación de un artículo publicado por vanguardia.com (9.09.2019), tras el paso del huracán Dorian por Bahamas. Y rogarle a Dios que nunca seamos centro de una noticia similar, a pesar de la desidia de quienes deberían reducir los riesgos.

Este artículo obedece a la opinión del columnista. EL ISLEÑO no responde por los puntos de vista que allí se expresen.

Última actualización ( Sábado, 02 de Noviembre de 2019 09:44 )