¿Quién salva a San Andrés?

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Aunque el Presidente la puede rechazar y pedir otra, hay presiones de senadores de peso pesado cuyos votos necesita para respetarla. Lo mejor para las islas sería un trabajo conjunto con un gobierno de unidad y total transparencia que pone primero los intereses de las islas y los isleños.

A la clase política le conviene un ‘compromiso’. Su instinto de supervivencia apunta a explotar los beneficios que trae estar en el poder. De manera que debería enfocarse en su débil credibilidad que viene de la desconfianza en su capacidad de gestión y por haber dejado huérfanas y ‘colgadas’ a las islas.

El sistema político-administrativo que ellos controlaron está colapsado y, por su incapacidad institucional de dar respuesta a una sobrecarga de problemas, ya no atiende los requerimientos de los isleños.

Por otra parte, no es correcto subestimar a la opinión pública que, habiendo logrado algo con sus denuncias, es poco probable que se quede quieta. Desea ver que para algo han servido su sufrimiento y las investigaciones con encarcelamientos de funcionarios.

Quien llegue al Coral Palace, por lo tanto, no lo tendrá fácil, no tendrá un cheque en blanco a su disposición y será duramente juzgado si no hace un muy buen trabajo.

Pero se necesita más que un simple cambio de Gobernador: un modelo institucional centrado en transparencia y entrega de resultados. Por eso, quien llegue debe ser un buen administrador y es importante que no tenga cuestionamientos en su hoja de vida.

¿Hay interés del Gobierno Nacional de conceder eso? Le ha fallado a las islas, pero ahora tiene una oportunidad de reparar las cosas. Si no, podría profundizar el sufrimiento de los isleños y la crisis, que ha contribuido a crear por no haber prestado suficiente atención a cómo se gastaba el significado incremento presupuestal de los últimos años.


Pero las mayores fallas han sido y aún son a nivel local. La terna no impresionó favorablemente porque importó más en su composición la fe y lealtad política que el aporte tras un análisis de costos, beneficios y proyección de gobernabilidad de cada candidato.

Esto lleva a una doble preocupación: ¿Podrá –quien quede– responder a las necesidades de las islas o más bien atenderá demandas políticas? El mayor dilema es si esa persona podrá guiar a las islas hacia un mejor futuro.

Liderazgo débil con poder fortalecido

Las islas desesperadamente buscan liderazgo social y político, que de momento no se ve por ningún lado. Lo único efectivo ha venido del ciudadano isleño que opina, exige y denuncia.

El liderazgo político y social tradicional no ha propuesto un camino diferente. Su atención está en otros lados y está cada vez más dividido a lo largo de líneas étnicas, sociales y económicas.

Con poner al Gobernador encargado (un pequeño trofeo) cree que puede asegurar la supervivencia política y, usando recursos públicos, se intentará poner al próximo Gobernador (el trofeo grande). ¿Se repetirán esquemas cuestionados de gasto que podrían llevar a otro escándalo?

Por eso preocupa que, por cosas de la ley, la misma coalición que puso al Gobernador encarcelado pondrá al Gobernador encargado hasta las elecciones.

Y todo sin siquiera un amago de disculpa a pesar del daño y sufrimiento. Tampoco han tomado el camino moral y expulsado se sus colectividades a los sancionados por las irregularidades cometidas que le negaron a los isleños un mejor futuro.

Tampoco hay propuestas de transparencia y de mejorar la administración pública. Como si nada hubiera pasado. Como si volver a la normalidad es simplemente volver a tomar las riendas. Como si lo que ha pasado fue más un estorbo a lo político que una oportunidad de construir un nuevo esquema que asegure una mejor vida para los isleños.

Hay mucha angustia ciudadana… Por eso muchos que inicialmente rechazaron a Herrera ahora lo apoyan.

El regreso del control político pondrá en jaque los recientes logros de la opinión pública y puede negar un mejor futuro. Pero la salida del actual encargado hará aumentar la presión ciudadana de cambio, mejor gobernabilidad y manejo de dineros públicos. La última palabra la tendrán los ciudadanos que no olvidan la traición y el abandonado por parte de sus líderes y funcionarios.



Última actualización ( Domingo, 02 de Diciembre de 2018 05:16 )