¿Qué o quiénes nos mantenía como comunidad en cercanía con el Señor? La educación, aún cuando no era religiosa, porque en casa, el colegio y en las iglesias nos enseñaban principios básicos de convivencia, cívica y urbanidad. El respeto era fundamental en cada hogar isleño.

Al hablar de Dios enseguida muchos piensan en religión y aunque la religiosidad es una forma de vida ojalá todos viviéramos así amándonos y respetando la creación Divina, de la cual formamos parte.

¿Qué nos pasa si nos alejamos de Dios?

Tengo muy presente en mi memoria algunas historias bíblicas como ‘El Diluvio’ que fue precisamente por el alejamiento de una comunidad frente a las llamadas de atención de Dios. Y tengo miedo al ver el mal comportamiento de mi pueblo. También me llega  a la memoria la destrucción de Sodoma y Gomorra por el mal comportamiento de la sociedad… Y tengo miedo, porque veo y siento a buena parte de mi gente al igual que en esos pasajes bíblicos, alejarse del Señor.

Ya no le damos crédito a la Palabra de Dios, creemos más en los políticos y chamulleros.  Más bien acogemos lo perverso y engañoso que tenemos los humanos en el corazón. Nos olvidamos que la Palabra es viva y eficaz (He 4:12) y que nos ofrece la solución ante tanta desgracia y maldad.

Necesitamos transformar nuestros corazones. Necesitamos volver a Dios. Tenemos que renacer espiritualmente y pedirle al Señor que realice la obra en nuestro interior para obtener la gracia de amarlo sobre todas las cosas. Pedirle perdón por alejarnos de Él. Que nos dé el poder de predicar y ejecutar la bondad.

Hoy le pido a Dios el sueño de escuchar la voz de mi mamá diciendo:-How good is to see the people of the islands near God…