El día que me quieras…

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INES.CELISNo te pido la luna ni las estrellas. Mi petición es quizás incalculable. Si te pones la mano en el corazón y abres tu mente, verás lo mucho que se podría hacer y lo poco que se está haciendo; el daño que nos estamos causando y lo ciegos que hemos sido ante tanta crueldad.

¿Quién dijo que hay que tener más policías porque hay más ladrones?¿Quién dijo que hay que dar más subsidios porque hay más pobreza?¿Quién dijo que hay que traer más gatos porque hay más ratones? Más iglesias porque hay más pecadores… El día que me quieras y te pongas la mano en el corazón te darás cuenta que la solución está en las pequeñas cosas que hacen grandes hombres.

Todo tiene un génesis y una historia. Si tomamos a uno de esos muchachos a los que llamamos “sujetos” o “delincuentes”, y analizamos su día a día, su mes a mes y sus años tras años, llegamos al día de su nacimiento y a un punto de partida donde tenemos que analizar quiénes son sus padres, dónde y cómo viven y algo muy importante, aunque no lo crean, ‘qué comen’.

Así mismo como quitando las capas de la cebolla tenemos que analizar la situación de nuestra sociedad en la que convivimos policías, ladrones; gatos ratones; pobres y ricos; todos bajo un mismo cielo y abrazados por un mismo mar. ¿Qué está pasando socialmente en  San Andrés?

Rumores, reuniones, simulacros y conspiraciones. “Que los atracadores espantaron a los turistas”. “La corrupción está en el gobierno y hasta en las iglesias” y bla, bla bla. Eso sí, las redes sociales a mil con chismes, difamaciones, matoneo;  detracciones, intimidaciones, ofuscaciones y recados sin escrúpulos, la mayoría sin respeto alguno.

El día que me quieras y abras tu mente y tu corazón te darás cuenta de que hay dos cosas fundamentales: la salud y la educación. Y sí, hay que tener buenos colegios y buenos hospitales; pero voy más al principio: para quién. ¿A quién vamos a educar? A un niño que desde su nacimiento día a día necesita tener una muy buena atención, una alimentación balanceada que físicamente desarrolle su cuerpo y su mente.

Niños que no conocieron a su padre o no conviven con él. Niños, hijos de niñas menores de edad… Hijos de madres malcriadas que nunca recibieron ni dan cariño. Niños que viven en condiciones infrahumanas. Bebés que no recibieron caricias, bebés que no recibieron amor. Niños que crecen entre el humo de las drogas y  los alientos del alcohol…

El día que me quieras, le darás más importancia a una salud preventiva, a una verdadera escuela de padres, a una educación temprana acompañada de una buena alimentación. Todos nacemos con la misma capacidad, todo depende de cómo nos desarrollamos los primeros meses de vida. Si no queremos una sociedad corrupta y degradada, enseñemos a los niños desde la barriga de las mamás a ser buenos y que sientan que se los quiere.

Yo no te pido la luna ni las estrellas solo te pido para los bebés de las islas, amor, comprensión y ternura acompañado de una sana alimentación.