Amo y Señor

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A raíz de la Expedición Científica Seaflower, Arturo Acero, del Instituto de Estudios en Ciencias del Mar, de la Universidad Nacional, dice que de las 3000 especies de peces que tiene Colombia, 107 están amenazadas y que el 18% de ellas están en los cayos del Norte. Las tortugas no tienen mejor suerte, pues las tres especies que hay en la Isla Cayo Serrana (cabezona, carey y la verde) están amenazadas por razones diversas, dice Karla Barrientos, bióloga y directora de la Fundación Tortugas del Mar y participante de la Expedición. Y esto lo saben las autoridades.

Y en tierra firme las cosas no van mejor, pues el afán de lucro hace que sin ninguna clase de miramientos empresarios patrocinen, promuevan y lleven a cabo acciones depredadoras contra la naturaleza produciendo un gran impacto en la biodiversidad; “ocasionando fragmentación del hábitat, pérdida de la diversidad y alteración de las condiciones medioambientales”, afirma la redacción de este periódico. Precisamente, una de las razones para expedir el Decreto 0197 de 2016 por el cual se dictan medidas para el control del parque automotor en el departamento, se basa en que atenta contra las condiciones de vida en la región por la contaminación del aire, el suelo y el mar.

¿Lo saben los empresarios? Creo que sí. Y en su Responsabilidad Empresarial con la comunidad, ¿qué acciones llevan a cabo para resarcir el daño que causan? Las 3.000 llantas evacuadas por la Armada en marzo hacia el continente ¿fue patrocinado por ellos, por ejemplo?

Se sabe que para conmemorar el día del Medio Ambiente, Coralina elaboró “una nutrida agenda de actividades para todo público” del 5 al 8 de junio, empezando por “varias instituciones educativas…concientizando estudiantes”; luego atendió dos centros de desarrollo infantil; entregó al Bolivariano una Biblionevera “para incentivar el uso de materiales con propósitos lúdicos y la lectura” y tuvo el ‘Foro Ambiental de Medio Ambiente’ (sic) en el Infotep; continuó con el “desfile (…) con las instituciones educativas y clubes ecológicos” por la calles de la ciudad, y concluyó con una Jornada de limpieza subacuática.

Todo lo anterior es loable. El problema radica en los otros 360 días, donde sin consideración se atacan sin miramientos los frágiles recursos naturales de la isla: sobrepoblación, abusivo entrometimiento en los nichos ecológicos de fauna y flora alterando su funcionamiento, malgasto del agua, indebida disposición de basuras, “los acuíferos que abastecen a San Andrés están siendo contaminados de manera continua por filtración de agua residual”, dice un informe de la CGR, con un largo etcétera que no permite celebrar a gusto ese Día Del Medio Ambiente; son tantos los desafueros ambientales institucionales y de la comunidad, siendo clara señal que no comprendemos que “La Tierra puede vivir sin nosotros pero nosotros sin ella, no”. Y Las autoridades, muy bien, gracias.

Ciertamente ese no es el hombre cuidador del Edén que describió Salomón en el Salmo VIII al cantar diciendo: «Cuando contemplo el cielo, obra de tus dedos,la luna y las estrellas que has creado,¿qué es el hombre, para que te acuerdes de él, el ser humano, para darle poder? Lo hiciste poco inferior a los ángeles, lo coronaste de gloria y dignidad,le diste el mando sobre las obras de tus manos, todo lo sometiste bajo sus pies…». Tampoco es el hombre que “se nos revela gigante, se nos revela divino, no en sí mismo, sino en su principio y en su destino»”, en palabras del Papa Pablo VI antes de entregar ese canto a los astronautas norteamericanos de la Apolo 11 a punto de partir hacia la luna.

Para tantas tropelías y abusos la solución está al alcance de la mano, pero se requiere paciencia, disciplina y autoridad. A la Escuela cabe enorme responsabilidad como que es allí donde se forman las generaciones de depredadores o de protectores del medio ambiente; como esto implica un cambio de conducta ha de contarse con la paciencia necesaria para esperar los resultados. Pero se requiere una autoridad fiel a sus principios y comprometida con la comunidad, que prevea las soluciones y esté atenta a su cumplimiento.

Estamos a tiempo para gozar de un ambiente sano y apto para la vida que Dios ha puesto en este “planeta azul”. Ayudémosle, no olvidemos que somos nosotros los que vivimos aquí.

Última actualización ( Sábado, 23 de Junio de 2018 09:47 )