¡Se Pudo! ¡Se Puede!

Imprimir

Pero antes de responder a esta pregunta, es necesario, de nuevo, dimensionar lo que se ha logrado en esta campaña a la presidencia, donde se aumentó la participación ciudadana y donde millones de personas se movilizaron libremente a votar por la alternativa que consideraban mejor, aun cuando las pifiadas encuestas y muchos analistas políticos la ubicaban por fuera de toda posibilidad e incluso por debajo del tercer lugar y por ningún motivo ni cerca de los dos primeros.

La gran sorpresa del domingo fue la remontada de Fajardo que no es más que la remontada de la ciudadanía, pues fue la campaña de las calles por excelencia, miles de ciudadanos voluntarios en cada rincón del País entregando el mensaje de reconciliación, lucha contra la corrupción y educación a través de un volante o un periódico.

Los máximos líderes de la Coalición Colombia: Mockus, Robledo, pero sobre todo Fajardo y Claudia caminando y en contacto directo con cada ciudadano, uno a uno, como quizás nunca se había visto en Colombia.

El nivel de movilización de ciudadanía libre alcanzado entonces, solo dejó con el destilar de las horas, un sentimiento muy bonito, como diría el profesor Mockus. El sentimiento de la gratitud, las gracias a cada uno de los voluntarios en Colombia y en San Andrés y Providencia que no se conformaron con solo votar, sino animar a votar, a generar conversaciones y reflexiones en muchos barrios y calles de las Islas, aun cuando sus interlocutores no estuvieran de acuerdo con la propuesta liderada por Fajardo; el solo reflexionar libremente por el voto y desencadenarnos de clientelas políticas, del fanatismo, de la indiferencia ya es una ganancia tremenda. 

Siempre había dos preguntas recurrentes que asombraban a las personas por la respuesta que escucharon: ¿Dónde está su sede? y ¿Quién coordina esta campaña aquí? La primera respuesta: la calle, al notar que no entendían se insistía, si la calle, no tenemos otro lugar, no hay presupuesto, pero sobre todo no hay la necesidad ineludible de una sede física. La segunda respuesta: nosotros, al notar nuevamente la cara de sorpresa, se insistía, si, nosotros, ciudadanos del común, organizados y movilizándonos.

Se demostró entonces que se pudo y que se puede hacer política en el sentido genuino de esta palabra, proponiendo, generando debates y consensos. Los millones de personas que votaron por Fajardo y lo que esta propuesta representaba pueden estar tranquilos que fue la mejor elección.

Le deseo mucha suerte a quien gane la segunda vuelta, pero estoy seguro de que muchos ya han comprendido y otros comprenderán posteriormente que los colombianos perdimos la oportunidad de que en este momento estuviéramos en un ambiente de País diferente, donde no hubiéramos acentuado la polarización y donde por fin los temas de verdad importante estuvieran generando esperanza en los colombianos para sintonizarnos todos en un proyecto de País.

En cuanto al interrogante inicial, ¿ahora qué?, pues bien, la respuesta en cuanto a lo inmediato, la segunda vuelta presidencial, ya la han generado muchos de los líderes de la Coalición Colombia y Fajardo mismo, y es apenas obvia y coherente: si le apostamos por convicción a la ciudadanía libre sería ofensivo siquiera intentar endosar estos votos. Cada uno tendrá que realizar un análisis y tomar sus decisiones, esa es la democracia y en este tarjetón solo aparecerán los dos candidatos que siguen en contienda y el voto en blanco; la invitación sí es a participar masivamente.

Pero también hay una respuesta a más largo plazo, si se pudo en muchos sentidos, pues queda demostrado que se puede. Tenemos el gran reto en Colombia y en las Islas de concretar esta avalancha como ciudadanos hacia el voto libre y racional, entender que como se hace la política se ejerce el poder y que se trata de una construcción colectiva y de largo aliento.

En palabras de Fajardo: “Por caminar no cobran”, así que esta #FuerzaDeLaEsperanza sigue intacta.