Reflexiones de un apóstol de los DDHH

Imprimir

Decimos o afirmamos juicios sin pensar y mucho menos dimensionar que estamos ofendiendo a miles o millones de personas honorables o inocentes, a quienes les debemos respeto y honra a  su dignidad. Cada persona es un mundo y es responsable de manera individual por sus actos u omisiones.

Nadie debe enjuiciar y condenar a toda una comunidad por un acto o una omisión de uno de sus miembros. No es justo estigmatizar a todos por los actos u omisiones condenables de otro.  Hay una palabra que siempre debe acompañar todos nuestros juicios y palabras... y ese vocablo es algunos.

Salvamos así la honra de los demás.

Debe pensar y decir
Algunos colombianos son narcotraficantes.

Nunca decir
Los colombianos son narcotraficantes

Debe decir
Algunas personas de San Luis golpearon a algunos policías

Nunca decir
Las personas de la Comunidad de San Luis golpearon a la Policía.

Debe decir
Algunas personas de la comunidad de San Luis impidieron la acción de la Policía

Nunca decir
La comunidad de San Luis impidió la acción de la Policía

Debe decir
Algunos raizales son violentos

Nunca decir
Los raizales son violentos.

Hay que notar que al decir y transmitir mensajes de contenido deshonrosos, calumniosos e injuriosos contra toda una comunidad, institución, gremio o conciudadanos, se ofende a todos en vez de señalar al responsable de determinado hecho.

Reconozcamos y honremos la dignidad de cada persona, de cada institución, de cada persona de cada país.

Algunos...

Acertemos más y ofendemos menos.