Empecemos diciendo que en este Departamento la Educación no se considera foco de desarrollo, que los ‘avances’ son exiguos y para nada motivo de satisfacción; los ‘megacolegios’ yacen en el reino onírico; los resultados SABER 11 no muestran los progresos prometidos ni las inversiones realizadas; en educación básica y secundaria no se observan acciones serias para impedir desfases de calidad y pertinencia a lo largo de todo el proceso escolar: Preescolar y Básica.
El bilingüismo es desalentador y si no fuera por lo que aporta el Junín de Providencia, sería de llorar; la “sociedad civil” y la empresa privada están de espaldas a lo educativo o el tema le resbala.
Según el Informe de Gestión 2016 (IG) de la Secretaria de Educación (SED) fueron 62 las “Acciones Realizadas” en este período, del que extraemos algunas.
La “Matriculatón”, “Estrategia bien enfocada, pero a pesar de ello el trabajo de campo no logró el impacto esperado”, según reconoce la SED, corroborado en el Boletín Técnico del DANE 2013-2014: la matrícula en 2013 fue de 11.925 estudiantes, en 2014 fue de 11.848, una variación de -0,6%, siendo el 5° Departamento que menos estudiantes perdió. Para el período 2014-2016 la variación fue del -2,7%, siendo el 9° de los Departamentos que menos estudiantes perdieron. También el Programa de Designación y Desempeño (PDD) lo reconocía en esta frase lapidaria: “lo que significa que la oferta supera la demanda en un 15,77%”.
Del Programa de Alimentación Escolar (PAE) en el que le ha ido tan mal a los niños colombianos, pero que tiene contentos a otros, se dice que 8707 estudiantes fueron atendidos diariamente, con una inversión de $914.830.000; si con este dinero ($525.oo diarios) el gobierno brindó alimentación balanceada y nutritiva a los niños atendidos en las IEs ha hecho una proeza.
En transporte escolar se invirtieron $387.094.800 durante el año 2016, beneficiando 1.054 estudiantes diariamente. La ejecución del Proyecto supone la movilización diaria de unos 26 buses con cerca de 40 estudiantes en cada uno, “cubriendo el área urbana y rural para traslado de niños, niñas y adolescentes, estudiantes de las IE oficiales de la isla de San Andrés” (sic). Esto da una idea de la magnitud del esfuerzo gubernamental para facilitar el acceso de los niños a sus respectivas sedes escolares.
Del Día E, (de la Excelencia educativa, 13 de abril), se supo que esta actividad está a grupada en las rotuladas: “Proceso de Gestión” sin más comentarios, lo que sea que eso signifique.
En cuanto al Foro Educativo Departamental se refiere, cuyo tema hacía referencia al “Ambiente Escolar”, tuvo un presupuesto de $52.000.000 por unos dos días de trabajo y del que se beneficiaron “378 personas entre directivos, docentes, estudiantes, padres y madres de familia y funcionarios de la Secretaría de Educación y de otras entidades oficiales”. Los resultados no se conocen pues está bajo el rótulo de “Proceso de Gestión”, como el ítem anterior.
La capacitación docente no se identifica como una de las actividades primordiales de la Secretaría de Educación, pues no fue objeto de ninguna realización, excepto en lo referente a las Pruebas SABER 11 con un presupuesto de $600.000, con la aclaración que es una de las competencias del ICFES. Aunque el informe no los menciona, ahí están los resultados.
Y de la Jornada Única solo sabemos que está en la gaveta de “Proceso de Gestión” (¡otra vez!) y que se implementará en cuatro IE en el cuatrienio. Por ahora no hay nada y eso que es una de las banderas del gobierno nacional. Como el IG no lo menciona, ¿se podrá saber a estas alturas cuáles son la cuatro IEs y cómo va esta implementación?
Dado el silencio sepulcral al respecto de la deserción escolar y la “mortalidad” académica (repitencia), ¿será que estos problemas no existen en el territorio o no vale la pena atenderlos?
Pasados, pues, los dos primeros años, el gobernador en entrevista con este periódico “se declara –sin rodeos– satisfecho y optimista”, y tendrá sus motivos; por eso avisa que a partir de ahora comenzarán a verse las obras propias de su administración.
O sea que los años pasados no cuentan y habrá que esperar. Y que lo educativo no tiene mayor peso, lo vemos expresado en que al tema, en la entrevista citada, solo se refiere a los ladrillos pegados en el Bolivariano y Cemed: 80% y 50%, respectivamente.
Es decir, en el Departamento Archipiélago la ecuación es: Educación = LadrillosxM2 (E=LxM2).
¡Apague y vámonos!