2018: año del favor y las grandes misericordias de Dios

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Doy gloria, honra y alabanza a Dios por su promesa para nosotros durante el 2018. Al darnos una promesa nuestro Dios de amor está expresándonos su voluntad de hacer por nosotros muchas cosas maravillosas.

Con la promesa para el 2018 (Año del favor y las grandes misericordias de Dios para su pueblo), nuestro Dios está expresándonos su voluntad de darnos un tiempo especial en que Su favor y grandes misericordias estará en medio nuestro. Esta es una maravillosa promesa de Dios para su pueblo; debemos tenerla y guardarla como nuestra posesión personal, recibirla y conservarla por la fe, porque esta debe ser para nosotros una verdadera riqueza.

2018  Año del Favor y las Grandes Misericordias de Dios para su pueblo. Favor y Grandes Misericordias es lo que nuestro Dios Todopoderoso le promete a Casa Hispana y al archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina para este nuevo año.

Es importante, emocionante y muy significativo saber que Dios ha declarado para nosotros que el 2018 es el “año del favor y las grandes misericordias de Dios para su pueblo.”Ningún mortal merece favor ni misericordia de parte de Dios, pero por ser Dios quien cumple las promesas es que recibimos esos dos grandes regalos de Él. Gloria, honra y alabanzas al Dios Todopoderoso porque el favor y las grandes misericordias de Dios se hacen extensivos para nosotros durante el 2018.

El Favor y la Misericordia de Dios es algo que viene añadido con la esencia de Dios. Si la misericordia de Dios no estuviese sobre su pueblo, posiblemente hubiesen podido ser arrasados de sobre la faz de la tierra. Si el favor de Dios no estuviese con nosotros, que es lo que da la gracia delante de los hombres, tampoco estaríamos en este mundo. Todo lo que Dios promete lo cumple y todo lo que Dios cumple lo bendice.

El Salmista usado por el Espíritu Santo nos dice: “… El que te corona de favores y misericordias”  (Salmo 103:4).Coronar es darle honor a algo o a alguien, es darle distinción y rango por sobre otras personas, por lo tanto, cuando Dios corona de favores y misericordias te escoge como favorito, entendiendo bien que Dios no hace acepción de personas. Debe quedar claro que sí derrama favor y misericordia sobre sus hijos, y eso hace que sean favorecidos y bendecidos por Dios. Este favoritismo definitivamente no depende de quién es el hombre, sencillamente habla de quién es Dios.

La misericordia de Dios es para siempre, pero no significa que se juega con la gracia de Dios y menos con su misericordia, pero también es cierto que sin misericordia el hombre seria desechado, pero con misericordia el hombre es aceptado por Dios, porque le ama a pesar de sus errores.

Toda persona que pertenece a esta generación, a la antigua generación, o a la futura generación, debe aspirar, además de la salvación, a tener el favor y la misericordia de Dios, porque si bien es cierto, cualquiera tiene la bendición natural, pero solo los hijos de Dios que tienen en su corazón el sello de Jesucristo pueden tener la bendición sobrenatural; por eso hay en el mundo mucha gente con dinero, pero que mueren lamentablemente sin Cristo, mucha gente con salud que muere sin Cristo, pero difícilmente encontrarás a un hijo de Dios, que esté seguro que Cristo está en su corazón, que pueda morir o partir de este mundo sin ser coronado de la gloria de Dios.

Esta promesa no quiere decir que la iglesia de Dios, la congregación de los santos, va a ser indiferente o va a ignorar el pecado, porque eso nunca debe suceder en la iglesia, pero quiere decir que no va a amputar, no va a humillar y no va a despreciar al pecador, sino que conforme a la misericordia de Dios así también actuará su iglesia.

¿Cuál es la condición para recibir la promesa?

Dios cumple todo lo que promete, pero también es importante que el hombre examine si está en el lugar, en la condición y en la actitud adecuada para recibirlo para que esa promesa se cumpla en su vida.

La condición para recibir la promesa; es una de humildad para entender que necesita de Cristo. La Biblia en 1 Pedro 5:5 dice. “Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porque: Dios resiste a los soberbios, Y da gracia a los humildes.”

También cito el texto bíblico en mi idioma raizal sacado de: Di Nyuuu Testiment iina San Andres Ailanda Kriol: “Siem wie, unu yonga pipl fi obie unu elda dem. Di chruut dah seh, aala unu niid fi ombl unuself ahn sorv wan anada, bikaaz di Skriptyo seh: “God fait gens dehn pipl weh proud, bot ihn help dem weh ombl.”(1 Peter‬ 5:5‬ NTIC‬‬‬‬‬‬)

Entonces la única alternativa que tenemos es buscar a Dios en oración, bendecir Su nombre y recordad siempre que Dios es Dios. “Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.”  (2 Crónicas 7:14)

Y por último con respecto a esta preciosa promesa, es que recordemos que al recibirla fuimos favorecidos para la gloria y honra de Dios, pero depende de nosotros conservar o desechar esta tremenda bendición, por lo tanto, les dejo allí la santa promesa de Dios para el nuevo año: 2018  AÑO DEL FAVOR Y LAS GRANDES MISERICORDIAS DE DIOS PARA SU PUEBLO. (SALMO 103:4)

Declarando la Promesa para el 2018

Como siervo de Dios declaro en el nombre de Cristo que veremos y experimentaremos el favor y las grandes misericordias de Dios en nuestra vida, familia y el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina. Así sea (Amen).