Operación RE

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OSWALDO.SANCHEZAdes’ es una bebida argentina de soja​ y jugo de frutas en diversos sabores // Hades, el dios griego de los muertos, reinaba sobre ellos y no les permitía abandonar sus dominios¿Existe en el Gobierno Departamental la misma dedicación para atender a sus estudiantes en las vacaciones escolares como lo hace para atender a los turistas que nos visitan? No parece.

Tras 40 semanas escolares, en condiciones no muy gratificantes por hacinamiento, falta de espacios apropiados para el desarrollo académico y de convivencia, no extraña el afloramiento de dificultades de concentración, desmotivación y cansancio entre estudiantes y docentes. Tiene razón el psicólogo ecuatoriano Teófilo Miranda cuando afirma que “la necesidad de las vacaciones se hace perentoria para poder renovar energía y experimentar el cambio de aire que el cuerpo tanto reclama”.

La Resolución 1850 de 2002 asigna al Receso Estudiantil (RE), doce semanas, siete de las cuales corresponden al fin de año que marcan el fin de un período y el comienzo de otro con nuevos desafíos y proyectos.

Son inocultables los beneficios que trae para el niño este período: su disposición para el estudio será más positiva mientras más satisfecho se sienta; le permitirá, también, adquirir mayor compromiso con su trabajo escolar aumentando su rendimiento y calidad de resultados. Es claro, entonces, que este receso escolar favorece no solo al estudiante y la familia; también, al Colegio que lo alberga.

Como los Calendarios Académicos se conocen con suficiente antelación (el primero de noviembre de cada año, por ejemplo, el de Bolívar los publica-Noticias hoy; ¿y el nuestro dónde está?) las actividades del RE se pueden organizar con anticipación, de modo que no sean factor de conflictos sociales ni de estrés para nadie.

En esto las familias deberían ser asistidas a través de las Escuelas de Padres, Asociaciones u otras entidades que tengan a bien involucrarse para que las vacaciones no les sean causa de desasosiego y malquerencias, ya que el cambio de rutina altera los horarios habituales en las casas, pero con tranquilidad y tolerancia se pueden adoptar las medidas necesarias para que los hábitos de comida, descanso y trabajo no originen traumatismos familiares.

En resumen, el RE debe ser considerado como una etapa necesaria, un derecho y estrategia eficaz para enfrentar en nuevo año escolar con renovadas energías.

¿Y el gobierno cómo se prepara para atender a estos más de 12 mil niños y jóvenes estudiantes del Departamento?

Este periódico concluye su editorial (02/12/2017) sobre la ‘Operación Ades’ (denominada así por la Fuerza Pública) con el siguiente párrafo: “Sean culpables o no, los capturados, el hecho deja sembrada una semilla en la memoria colectiva, sobre todo de la juventud isleña que, ojalá, la lleve a alejarse de las fatales alternativas de vida impuestas por el narcotráfico, una de los peores plagas que ha podido sufrir el pueblo de las islas”.

Vale preguntarnos: ¿alejarse para dónde?, ¿cuáles son las alternativas? ¿Qué les brindan gobierno y sociedad a los niños y jóvenes para que se alejen de estas fatales alternativas?

¿Dónde están los parques, los centros de recreación? ¿Dónde la centros de cultura y esparcimiento, las canchas deportivas y las bibliotecas? ¿Dónde, por Dios, los colegios prometidos, las aulas acogedoras, los laboratorios absorbentes? Por qué, ante tanta ausencia de opciones, no están abiertos los únicos lugares seguros (¿?) como son los centros escolares.

Y no decimos que sean los maestros quienes los atiendan en estos tiempos de RE. No. Que no nos digan que no habría suficientes entrenadores deportivos para atender en lo pertinente; o que no hay suficientes gestores culturales para el correcto empleo del tiempo libre de ese ejército estudiantil que se desborda por calles y peladeros.

Por ejemplo, la Casa de la Cultura de Floridablanca formula invitación a “Toda la población infantil y juvenil que reside en el sector urbano y rural (…) a participar de las ‘vacaciones creativas’ que se desarrollarán, a partir de diciembre, en la Casa Paragüitas, localizada sobre la carretera antigua, justo al lado del Jardín Botánico”. Y advierten “que sin ningún costo, los interesados podrán escoger en qué área participar, según su preferencia”.

Ya que alegres funcionarios de turismo del Departamento afirman que este anda en temporada alta todo el año, bien pudieran nuestros niños recibir de las autoridades invitación similar.

Dice el refrán que ‘el ocio es la madre de todos los vicios’; pero no es necesariamente cierto, pues “todo depende de la manera y las actividades en que el tiempo libre se invierta para hacer de este provechoso e importante” (sic), según pregona cartilla una del ICBF.

Por ello, insistimos, el gobierno debe proveer los medios necesarios, suficientes y oportunos para que eso sea así; no es favor, es el cumplimiento de sus obligaciones como que le corresponde mantener el orden en el Departamento, y una manera de hacerlo es prevenirlo. ¿Qué mejor prevención que facilitando a los niños y jóvenes oportunidades de emplear de manera productiva sus tiempos de Receso Estudiantil?

Última actualización ( Sábado, 30 de Diciembre de 2017 06:17 )