Está todo bien...

Imprimir

EDNA.RUEDEA2“Está todo bien”, esa frase que nos dicen siempre como para contentar el alma, como para apaciguar las aguas, como cuando se le habla a uno que no entiende nada, al moribundo, al deshauciado. Pero pocos funcionarios se animan a pasar sus enfermedades en las paredes de un hospital en donde “está todo bien”...

Mejor se montan en un avión y se van a tener sus bebes, a pasar sus dolores en otros hospitales donde quizás también “está todo bien”.

“Está todo bien”, pero en tres años se han perdido $130.869.890 pesos en esos casos que no son tan raros. ‘Mulas’ cargadas de polvo blanco, que hay que salvarlas de sus propias decisiones, pero no hay que cobrarles, porque al final son pobres igual que uno, orillados a negocios malos hasta para su propio cuerpo.

Están los turistas que también son pobres, que ahorran durante toda la vida para el pasaje y el todo incluido, que al final son ‘sisbenizados’ en tugurios lejos de nuestro tugurio, que olvidan quiénes son y le piden vacaciones a sus enfermedades, abandonando  las ‘pepas’ y el oxígeno. Y los turistas con plata que no invierten un peso en un seguro, que igual no les cubre los excesos de fiesta a los que vienen, ellos y sus embajadas que piensan que la responsabilidad se agota en la Colombia continental.

Por ahí pasan los extranjeros que vienen desde cerca, hermanos de mar, que se llegan con sus necesidades a vivir en nuestras playas, con una piel parecida a la nuestra, una lengua parecida a nuestra y unas adicciones parecidas a las nuestras. Se vienen porque al final somos una maza pobre de centroamericanos, producto triste de una historia absurda.

Están  los nuestros, aquellos para los que el sistema no existe y no existen en el sistema. Renegados, ilegales, perdidos: pero al fin y al cabo: mortales.  Y están las autoridades que no los buscan, que los omiten, que los pasan de largo.  Pero, y si está todo bien, ¿de dónde salen esos que semanalmente son 3 a 5, hospitalizados en condición de “sin seguridad social”?. ¿Y qué seguridad van a tener? si no son de nadie, ¿y qué sociedad van a tener? si ni la anarquía está completamente implantada en esta tribu arrejuntada que es la isla.

Pero no hablemos de los  caminantes de la calle, de los que duermen en los cajeros, de los que comen basura, ellos sí que no existen, desaparecen ante nuestra percepción, se camuflan con el cemento, de ese que hay tanto ahora.  Y para ellos, según me dicen “está todo bien”, pero no hay como enterrarlos cuando se mueren, porque  para el mundo estaban muertos desde siempre.

Y pensar que esto lo saben en el palacio de coral, que la carta les llegó el 7 de Abril de 2017, que se hizo la correspondencia formal, pensando que no había urgencia más aguda, equivocados todos: porque  –otra vez– está todo bien.

Y pensar que se depende de un Dios que debe estar cansado de tanta contención de huracanes, para que no se note la corrupción de un gobierno sin refugios, sin sangre, sin ambulancias, sin vergüenza; listo para evadir sus responsabilidades cargándosela a un hospitalito sin dolientes.

Última actualización ( Sábado, 30 de Septiembre de 2017 03:40 )