Desastres naturales: ¿Evacuar o planificar?

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CRISTINA.BENDEKLos desastres de las últimas semanas nos han puesto a reflexionar en varias cosas. Más allá de la paranoia y el nerviosismo, la consciencia sobre la vulnerabilidad, y sobre todo, de la capacidad de adaptación, puede dejar lecciones positivas. Por supuesto, nos queda la pregunta de lo que pasaría con nosotros, aquí en esta isla chiquita.

En Miami se instó a la evacuación. Las empresas aprovecharon, y en un capitalismo salvaje sin marcos éticos, los precios escalaron por las nubes, y los merecedores fueron los pudientes. Empresas como Delta Airlines levantaron la crítica generalizada al no regular los mecanismos de oferta y demanda, y al dejarle a la capacidad adquisitiva la tarea de definir a quién correspondía aprovechar su oferta limitada de servicios.

Puerto Rico no tenía forma de evacuar, y ahora enfrenta la posibilidad de meses sin electricidad tras el paso de María. De miedo. No es comparable una isla como Puerto Rico con San Andrés o Providencia, en donde la infraestructura es mucho más precaria, en donde en general, estamos acostumbrados a confiar en la intervención divina. Y es que también esto último es difícil de evitar, porque es cierto que somos de las islas menos afectadas por estos fenómenos, pero hay realidades que en el largo plazo se vuelven ineludibles.

Sin entrar a discutir si se trata o no de un fenómeno relacionado con la actividad humana, el calentamiento es una realidad. Los huracanes son un mecanismo de reacción que seguirá intensificándose hasta que sus insumos cesen. Y eso no parece estar a punto de ocurrir en ningún lado. El Caribe está dos grados por encima de su temperatura promedio, y el Caribe suroccidental del Archipiélago no es la excepción.

Así, si hasta ahora un fenómeno tan devastador, o tan reformador, ha evitado la franja en la que estamos, que la encuentre es una cuestión de tiempo. Probabilidades. A mayor volumen, mayor probabilidad. Y las últimas dos temporadas nos han dejado alimento puro para el nerviosismo. Las medidas de emergencia seguramente deberían implicar una evacuación, de al menos treinta mil personas vulnerables sólo en la isla de San Andrés, una labor imposible.

Entre evacuar y permanecer hay una diferencia abismal. No como algunos floridanos, las opciones para los boricuas eran limitadas. Las islas, en su mayoría, no tienen opción. Dominica, Barbuda, Cuba. San Andrés y Providencia tampoco tienen una opción democrática.

La capacidad de adaptación es vital para la supervivencia, y en tiempos de cambios abruptos y profundos, queda en manos propias la prevención para fluir de la mejor forma con la Naturaleza, que tiene sus mecanismos para permanecer, aún a pesar de nuestra desdicha o de nuestra fortuna. Ser conscientes de la vulnerabilidad, y responsables en las posiciones de liderazgo, significa establecer prioridades de gasto público orientadas al desarrollo de infraestructura adecuada para hacer frente a los desafíos climáticos.

La tecnología y la infraestructura son la alternativa a la evacuación. Por supuesto, la planificación del gasto de esta forma implica visiones de largo plazo, que parecen escapar a los intereses de liderazgos locales, e incluso a los globales. En el momento en el que Stephen Hawking puede declarar que es necesario llegar a Marte porque La Tierra será invivible en un período de cien años, los esfuerzos de conservación se desvanecen ante los esfuerzos de evacuación. Es, sin lugar a dudas, una posición facilista e irresponsable.

Hay que comprender que la Naturaleza tiene sus ciclos, que el Planeta tiene sus procesos geológicos y climáticos, y que el Ser Humano está hace relativamente muy poco tiempo en el escenario. Sin embargo, el estilo de vida que motiva las decisiones particulares y la ambición individual por encima del bien colectivo, es una realidad impuesta por una falla en un marco ético que oriente al mercado, a la ciencia, y a los gobiernos. Podríamos esperar grandes obras que reflejen el momento de bonanza económica que hay en San Andrés y Providencia. Podríamos… Con el Mundo como está, ¿cuáles son las probabilidades?4Peaceout.