La Cámara de Comercio y el festival de la Luna Verde

Imprimir

Hay algunas personas y eventos que hablan muy bien de este archipiélago, que nos dan un sitio de prestigio y buen nombre en el firmamento de medios socializadores, que nos reconocen y nos integran a la gran familia del realismo mágico, del sincretismo cultural y místico, cuyos espíritus libres celebran en sus encuentros la vigencia de sus manifestaciones populares de tradiciones ancestrales.

Liberados de cadenas, altivamente convergentes en el único espacio verdaderamente universal del planeta tierra como lo es el Caribe, y en esta categoría está el Green Moon Festival con  sus creadores y realizadores.

Y lo es al exaltar y escenificar  la cultura popular de las islas expresada en cantos, cuentos, narraciones orales, danzas, folclor, usos y costumbres, medicina alternativa de plantas tradicionales, formas vernáculas de vivencia en el medio marino y terrestre, culinaria, historia, registros fotográficos del pasado próximo y lejano, arquitectura, migraciones, técnicas insulares y todo cuanto nos represente y realce la propia cultura y tradición digna de registro.

Un grupo de batalladores en lucha por la defensa, preservación e integración a la familia del gran Caribe creamos desde hace 24 años el festival de la Luna Verde, desarrollando esos propósitos.

Bajo la maternidad de la Casa de la Cultura y luego formando la  Fundación Green Moon se han realizado estos festivales, que no son simples conciertos de reconocidos artistas musicales de la región, sino homenajes a la identidad y a la cultura popular caribeña en forma de fiestas.

Los registros están en el archivo fílmico nacional a donde Colcultura lo depositó; en los archivos fílmicos de Inravisión; en Telecaribe; en otros medios audiovisuales; en los archivos de los principales medios de prensa nacional y en los archivos propios en la Casa de la Cultura de San Andrés.

El evento nació en 1987 reconocido y apoyado  por el   gobernante Simón González,  quién en  concurso público propuso su nombre; y apoyado seguidamente por el también gobernante Hidalgo May García.

Intrépidamente, miembros de la Cámara de Comercio de San Andrés registraron como propia la marca Green Moon Festival ante la Superintendencia de Industria y Comercio.

Los invito, señores comerciantes agremiados a realizar el evento para beneficio y satisfacción del destino llamado archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, por su cultura popular.

Si han tomado el nombre del evento que más caracteriza el sentido de pertenencia a este Caribe colombiano insular, en el mejor estilo de Francis Drake, de Henry Morgan, de Luis Aury, entre otros, no es para guardarlo en su archivo, hay que mostrarlo.

No se escondan con el trofeo, por favor salgan a exhibirlo demostrando su capacidad y compromiso con una herencia popular comunitaria importante, volviéndolo a poner en el escenario al Festival de la Luna Verde,  igual o mejor que en los eventos organizados por la Casa de la Cultura y la fundación Green Moon.

Llevan casi un año desde la usurpación que anunciaron en un destacado reportaje en un semanario local,  pero luego nada más, matan al tigre y le huyen al cuero. No tiene sentido que no hagan nada con el registro de una marca como Green Moon Festival, de tanto renombre para el público y la propaganda.

Muy  por el contrario se han convertido en estorbo para los  creadores y realizadores quienes estamos revitalizando el festival con nuevos bríos para bien de la gente de las islas que necesita reorientar a sus juventudes con el estímulo de las artes, la música y la cultura para su auto-estima colectivo y para combatir la desmotivación, la desesperanza, fomentando valor propio distinto al del involucramiento en actividades de tráfico ilícito de sustancias,  de armas y otras cosas.

Bien conocen lo mucho del  efecto positivo del Green Moon en favor de la economía local aún cuando la Cámara de Comercio no ha hecho aporte alguno a favor del festival de la Luna Verde en sus eventos anteriores.

Es hora de unir fuerzas por causas comunes, la Cámara de Comercio entraría en su nivel de incompetencia porque no tiene vocación ni capacidad para esta empresa, que no es un simple concierto musical  ni una venta de baratijas,  esto requiere de amplio apoyo local y nacional, oficial y privado en donde todas las partes deben estar en igualdad de circunstancias ante el mismo propósito y no estaría bien, ni sería aceptado por sus pares que se presenten como propietarios de los frutos del esfuerzo común , y menos pretender lucrarse, en franca ventaja ante otros entes que deben participar necesariamente.

Para esto existen las organizaciones sin ánimo de lucro, entes no gubernamentales sin discriminaciones de ningún tipo,  capaces para representar el esfuerzo y la participación común para beneficio general y sin lugar a dudas.

Señores de la Junta Directiva de la Cámara de Comercio de San Andrés, es hora de que le expliquen a su Asamblea de comerciantes cómo gastaron millones de pesos de su presupuesto en el registro de una marca sobre la que no tienen poder de utilización en provecho propio ni están aportando nada a favor de la comunidad de las islas, sino todo lo contrario.

Kent Francis James

Última actualización ( Sábado, 15 de Enero de 2011 10:42 )