Yo  he viajado en avión, en aviones  que van a del Caribe hasta la Patagonia, eso, automáticamente me hace una experta y me pone al nivel de cualquier ingeniero aeronáutico.

Dicho esto, y suponiendo que no hay duda sobre mis pobres argumentos, he decido interpretar a mi conveniencia las leyes de la física, empezaré por las que rigen el vuelo y luego tomaré para mí las de la termodinámica y las del movimiento lineal.  De ahora en adelante nos vamos a regir por mi opinión, si yo me levanto con la idea de que la gravedad es una falacia, créame: yo lo digo.

Si aun así están en duda mis capacidades,  recuerde que este texto lo está leyendo por un medio masivo de comunicación, que lo pude poner en Facebook, o hacer un video de YouTube, y  a usted no le quedará nada más que creerme.  Esta tarea es fácil, sobretodo porque Usted tampoco ha leído nada al respecto,  tampoco le importa, y debido a que yo lo dije primero, usted, absolutamente ingenuo o felizmente irresponsable no tratará de confirmar nada de lo que yo le digo.

Cuando ya le coja gusto a creerme sin cuestionarme, podre decirle que la información que distribuyo, ya no es solamente lo que yo pobremente sé, también le daré  veracidad a lo que yo me imagine, y porque no, a lo que una vocecita me susurre en el oído.

Pronto de la teoría, no quedará nada, más que lo  yo digo. El paso siguiente será  ponerlo a pelear en el bando al que yo lo afilié, y llenarlo de ira contra cualquier viso de oposición. Lo pondré a trabajar 12 horas diarias por todos los días, sin descanso para que no lea, usaré medios de comunicación para darle instrucciones, le quitaré su voz y la haré mía. Quemaré los libros de física, y le pondré obstáculos a su educación. Cuando usted se distraiga en argumentos vacíos, perdido en las telenovelas y audios de whatsapp yo haré algún negocio, y usted… encantado en mis argumentos.

Aun no hablo de Aerodinámica, no es necesario. Pero ya he encendido la mecha de la guerra.