Olas de calor en el mar están afectando la fauna marina

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Europa ha experimentado este 2022, oleadas de calor sin precedentes; un fenómeno que no ha sido ajeno al mar Mediterráneo, poniendo en jaque la pervivencia de corales, crustáceos y peces.

Los científicos cada vez lanzan más advertencias por el incremento de la temperatura marina, que en las costas Baleares y en la zona mediterránea de Italia han alcanzado registros inusualmente altos, lo que podría alterar permanentemente sus ecosistemas y causar la extinción de varias especies.

Temperaturas récord

Un estudio reciente publicado en la revista ‘Proceedings of the Royal Society B’, reveló que algunas de las temperaturas del agua más altas, se registraron en la costa Este de Córcega, alcanzando un máximo de 30,7 °C en julio; 6 °C más de lo normal para esta época del año.

Las Islas Baleares y la costa italiana, por su parte, han experimentado un aumento de 5°C.

Los científicos consideran que el Mediterráneo es un punto crítico de biodiversidad, ya que pese a representar menos del 1% de la superficie oceánica del mundo, está habitado por alrededor del 10% de todas las especies marinas.

Se estima que alberga al menos 20 mil especies marinas de fauna y flora, el 25% de las cuales son autóctonas de la región y es rico en pastos marinos, que juegan un papel vital al almacenar dióxido de carbono: una hectárea puede absorber 15 veces más CO2 al año, que una porción similar de la selva amazónica.

“Las poblaciones nativas de corales, crustáceos y peces del Mediterráneo están sufriendo enormemente. Si el impacto dura demasiado, los pastos corren el riesgo de desaparecer", indica la publicación.

Migración a gran escala

De otro lado, el mismo estudio asegura que las altas temperaturas podrían desplazar cientos de especies hacia aguas menos cálidas, amenazando los ecosistemas receptores.

“El aumento de la temperatura del mar puede modificar la flora y la fauna, provocar la ‘migración’ de especies hacia aguas más templadas, la disminución de algunas y la aparición de nuevas", precisó la oceanógrafa alemana, Karina Von Schuckmann; advirtiendo sobre los posibles impactos económicos, sobre todo en la pesca.

Tal impacto ya es notorio –según la investigadora– en organismos fijos, como las gorgonias y el coral rojo; y manifestó que especies como el pez verde o la barracuda, ya empezaron a desplazarse hacia el Norte del Mediterráneo y que otras procedentes del mar Rojo, que llegaron por el canal de Suez, se acercan problemáticamente a las costas francesas.