Habitantes de Schooner Bight, ahora son parte de la solución

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El suplemento ‘Sostenible’ de la Revista Semana destacó la iniciativa que vienen adelantando los integrantes de la asociación raizal 'Schooner Bight Ethnic', quienes decidieron unirse para mitigar los nocivos efectos del relleno Magic Garden, en un artículo con un sugestivo y contundente títular: ‘San Andrés encontró una alternativa para reducir su mar de basura’. Fotos: Mauricio Ochoa Suárez / Semana.

Por considerarlo de alta importancia y ejemplo a nivel local y nacional, lo reproducimos a continuación:

Al relleno sanitario Magic Garden de San Andrés ingresan diariamente cerca de 80 toneladas de residuos, de los cuales el 40% es potencialmente aprovechable y reutilizable, sin embargo, solo el 1% es reciclado.

Durante algunas temporadas turísticas, la cantidad aumenta y puede llegar a superar las 90 toneladas, incrementando la presión sobre este depósito de basuras, cuya vida útil termina en tres años, según la Gobernación de San Andrés.

Habitantes de Schooner Bight (suroeste de la isla), sector en donde se encuentra situado el relleno, cansados de la falta de compensaciones, promesas incumplidas de las administraciones, contaminación y un alto impacto a la salud pública causada por esa infraestructura, decidieron unirse para intentar mitigar los nocivos efectos que este botadero les ha generado durante los más de 30 años que tiene de existencia.

En vista de las múltiples inconsistencias que se han venido denunciando, tanto los residentes del área del relleno, como los entes de control (Contraloría y Procuraduría) y hasta el Consejo de Estado frente al manejo del lugar, los habitantes optaron por reducir el número de toneladas de desechos y, de paso, el efecto medioambiental en esa zona, a través del reciclaje.

De esta manera se convirtieron en parte de la solución, tras fundar la asociación Schooner Bight Ethnic, que se encarga de recolectar, separar, compactar y empacar mensualmente 12 toneladas de residuos, entre los que se encuentran plástico, vidirio, cartón y electrodomésticos.

En el centro de acopio se separa, compacta y trituran los residuos que son recogidos semanalmente en San Andrés. Foto: Mauricio Ochoa Suárez

"Tenemos varias rutas de recolección. Iniciamos con la de hoteles. Para esta ya contamos con 30 usuarios y lo que se les recoge entre dos y tres veces por semana, dependiendo de la ubicación. Adicionalmente tenemos una ruta domiciliaria con cerca de 60 usuarios, a quienes les recogemos los residuos todos los sábados", comentó Ana Raquel Mar, asesora técnica ambiental de Schooner Bight Ethnic, organización conformada por 12 jóvenes, quienes se han ido capacitando para poder cumplir de una mejor manera con esta labor.

"Inicialmente el convenio fue firmado por seis meses, pero la idea es prorrogarlo por mucho más tiempo", dijo María Lara, directora de Asuntos Corporativos de la compañía aérea Latam, quien agregó que en noviembre de 2019 inició el plan piloto del proyecto y en diciembre se transportaron las primeras toneladas. "Hasta el momento se han trasladado 6,75 toneladas de residuos, pero se espera que se llegue a movilizar cerca de tres toneladas semanales", dijo.

Por otra parte Daniel Mitchell, presidente de Acoplásticos, aspira que se lleguen a transportar ocho toneladas semanales y que la asociación se convierta en una empresa de productos reciclados sostenible financieramente.

"Los clientes son empresas recicladoras que compran el material, lo lavan, peletizan y convierten en materia prima para que otras compañías las transformen en otros envases, mangueras, sillas y mesas, entre otros elementos", apuntó.

Mitchell informó que del total de residuos que se producen en San Andrés diariamente, un poco más de la mitad son orgánicos y entre 8 y 10 toneladas son plástico. "Esta la primera vez en la historia de San Andrés que los plásticos están siendo reciclados, por lo que antes todo básicamente terminaba en el relleno que está a punto de colapsar. En la isla había habido algunos ejemplos medianamente exitosos de reciclaje de vidrio y electrodomésticos, pero era algo realmente era muy incipiente", expresó.

Un millón de usuarios 'flotantes'

Jean Reeves, integrante de la asociación, sostiene que para que este proyecto crezca se debe realizar una labor pedagógica exhaustiva no solo en los colegios y con los residentes de San Andrés, sino también con los cerca de 1.300.000 turistas que anualmente visitan la isla para que aprendan a hacer un uso y disposición final adecuada de los plásticos.

"Las cosas se vuelven basura si así lo queremos. Requerimos que todos nos ayuden a darle un nuevo uso, que participen activamente, ya que hace falta mucha consciencia. San Andrés para que siga siendo reserva de la biósfera requiere de acciones urgentes", recalcó.

Por esa razón para Lina Arbeláez, gerente de Reducción de Pobreza e Inequidad del PNUD, se deben continuar adelantando este tipo de articulaciones entre el Gobierno nacional, los gobiernos locales, el sector privado, la cooperación internacional y las comunidades raizales para lograr un modelo de desarrollo que impulse el diálogo y el fortalecimiento organizacional, generando un crecimiento económico socialmente responsable y ambientalmente sostenible, tal como lo plantea la Agenda 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Tomado de Semana.com

Última actualización ( Martes, 11 de Febrero de 2020 09:18 )