Erosión costera: increíble y triste historia de las playas isleñas

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Durante los últimos dos meses de 2019 se prendieron nuevamente las alarmas ante los avances de la erosión costera en el sur de la isla, específicamente en el sector de Sound Bay, donde varias edificaciones resultaron averiadas como consecuencia de la entrada de fuertes brisas, habituales en esta época del año. Hubo bloqueo de vías en medio de una situación cada vez menos sostenible.-(Fotos: Archivo EL ISLEÑO) 

Pero dicha situación que en efecto generó protestas populares en varios tramos de la Vía Circunvalar, no es nueva ni reciente; ni tampoco son desconocidas las soluciones que se han puesto sobre la mesa desde hace mucho tiempo. Al menos, desde unas dos décadas atrás.

Como se recordará, un completo diagnóstico de las playas de San Andrés fue elaborado por la Universidad del Norte y entregado (luego de una prolongada y dilatada espera) en noviembre de 2010 al gobernador de entonces, Pedro Gallardo Forbes. En dicha iniciativa participaron desde luego otras entidades, como el tristemente célebre Fondo Financiero de Proyectos de Desarrollo (Fonade), quien contrató su realización.

Pero también lo hicieron el Instituto de Hidráulica e Ingeniería de Ríos y Costas (IDEHA) de la Universidad del Norte, el Instituto de Investigaciones Marítimas y Costeras (Invemar); las universidades de las Islas Baleares (Palma de Mallorca) y la Católica de Valencia; además de la Dirección General Marítima (Dimar) y la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina (Coralina), entre otras.

La iniciativa para realizar dicho estudio, nació de la inquietud presentada por el ente territorial al Gobierno Nacional en 2008, ante el creciente deterioro –por efectos de la erosión– de la vía circunvalar, especialmente entre los sectores de Sound Bay y Elsy Bar. En otras palabras, el mismo escenario en el mismo lugar, pero con las mismas consecuencias sociales y ambientales, claro está: sensiblemente agravadas.

La elaboración del proyecto contó entonces con el respaldo decidido del entonces Viceministerio de Turismo, Oscar Rueda y se preveía, además de la recuperación de la vía hacia San Luis, la valoración de las playas de North End, afectadas por el debilitamiento de la barrera coralina, el ascenso del nivel del mar y el impacto ambiental de la acción humana sobre el litoral.

Viaje de reconocimiento

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Como si fuera poco, en abril de 2012, ya bajo el mandato de la gobernadora Aury Guerrero Bowie, una delegación isleña viajó a Barbados (ver foto) para estudiar el exitoso modelo adelantado por la Unidad de Manejo de la Zona Costera de dicho país para frenar la erosión costera, y evaluar, como parte de la solución, su aplicabilidad en San Andrés, Providencia y Santa Catalina.

Dicha comitiva fue integrada también por Arturo Robinson Dawkins, alcalde de Providencia y Santa Catalina; Elizabeth Taylor Jay, directora de Coralina; David Escobar Mármol, capitán de puerto de San Andrés y la (entonces) asesora para la Región Caribe del Viceministerio de Turismo, Cleopatra Marrugo Butcher, entre otros.

A su regreso de Barbados, la mandataria anunció una serie de acciones de recuperación de playas y litorales costeros inspiradas en la experiencia modelo de dicha isla del Caribe y dijo que los sistemas de ‘quiebra olas’ o reef balls construidos con rocas de gran tamaño, serían replicados en San Andrés.

Guerrero Bowie también anunció en ese entonces, que bajo la orientación de Coralina, se realizaría una socialización previa con la comunidad para comenzar con la recuperación efectiva de las playas con la ayuda de los expertos de Barbados, país caribeño y angloparlante de características socio-culturales y ambientales similares al archipiélago de San Andrés.

Recuperación de playas: “prioridad de la Nación”

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De otro lado, en septiembre del mismo año (2012) se conoció el pronunciamiento del ministro de Comercio, Industria y Turismo, Sergio Díaz-Granados, durante un encuentro en Cartagena con alcaldes costeros del Caribe que ofrecían productos ‘Sol y Playa’.

El jefe de cartera anticipó en el evento la gestión para financiar obras de recuperación de playas de San Andrés con recursos de regalías, a través del Órgano Colegiado de Administración y Decisión (OCAD) Caribe; un proyecto que según él, ascendía a los 21 mil millones de pesos, invirtiendo 7 mil millones ese mismo año y los 14 mil millones restantes, en 2013.

Esta gestión fue confirmada pocos días después a EL ISLEÑO por el (entonces) Director de Planeación Departamental de las islas, Gustavo Hooker Corpus, quien corroboró la asignación de recursos por valor de $21.530.000.000 del Sistema General de Regalías (SGR) para la recuperación de playas y otros tres proyectos.

"De esta manera se asegura la viabilización de un tema urgente para el Departamento Archipiélago, como es la recuperación de playas y litorales afectados por la erosión y otros factores ambientales, especialmente en el sector sur-este de la isla de San Andrés, y se abre paso a otros proyectos igualmente prioritarios de la administración", dijo Hooker Corpus en aquella oportunidad.

(Lea también: -http://www.xn--elisleo-9za.com/administrator/index.php?option=com_content&task=edit&cid[]=18641)

De esta forma, se acordaba el financiamiento para la recuperación de playas con la construcción de obras de control de la erosión (espolones y reef balls) y ampliación del ancho de playa, mediante el traslado de arena en los sectores de Sprat Bight y San Luis.

Sin embargo, a pesar de estar contemplados y asegurados en el Plan Nacional de Desarrollo, los mencionados recursos nunca fueron implementados al parecer por falta de gestión y también porque sufrieron, como toda obra pública de gran envergadura, escollos como algunas inconsistencias detectadas al proyecto por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA).

Pacto de cumplimiento

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Al respecto, en noviembre de 2014 y tras un encuentro adelantado en San Andrés con sectores gremiales y autoridades (foto), la entonces ministra de Comercio, Industria y Turismo (MinCIT), Cecilia Álvarez-Correa, visiblemente preocupada por la no marcha del proyecto, concertó una reunión de urgencia con la Universidad del Norte –encargada de la elaboración del proyecto–, la gobernadora Guerrero Bowie y demás autoridades involucradas.

(Lea también: -http://www.xn--elisleo-9za.com/index.php?option=com_content&view=article&id=8850:el-mar-se-esta-tragando-a-san-andres&catid=41:ambiental&Itemid=83)

De esta reunión no se divulgaron mayores detalles más allá de los recurrentes compromisos de buena voluntad en el sentido de clarificar responsabilidades y acelerar las respuestas a las observaciones de la ANLA que incluyeron cerca de 30 puntos que debía contestar la mencionada universidad. Hecho que por las evidencias nunca ocurrió.

Sí trascendió entonces que un valor agregado que debía pagarse a la universidad para subsanar las objeciones u observaciones al proyecto, habrían sido parte de las talanqueras para su continuidad.

Y, si bien se han realizado reparaciones transitorias de infraestructura vial en los sitios críticos con la colocación grandes piedras y mezclas de cemento –llamadas técnicamente como sistemas de enrocado y ‘bolsacreto’–, esto no ha sido suficiente para contener el deterioro costero.

En conclusión, la solicitud de licencia de este trascendental proyecto que se presentó ante la ANLA mediante Auto 4411 del 19 de diciembre de 2013; es decir, hace poco más de seis años, sigue durmiendo el sueño de los-injustos por falta de gestión eficiente, de interés consciente o de compromiso y sensibilidad social de funcionarios –locales y nacionales– que tuvieron la oportunidad histórica de enfrentar el cambio climático, ayudando a su comunidad y no lo hicieron.

(Fotos: Archivo EL ISLEÑO) 

Última actualización ( Martes, 07 de Enero de 2020 05:50 )