Un nutrido grupo de prestadores de servicios del Parque Regional Jhonny Cay (PRJC) y autoridades departamentales se reúnen a esta hora en el auditorio del Coral Palace para buscar una salida al problema suscitado tras el cierre temporal del cayo, decretado por la corporación ambiental Coralina. Representantes de los operadores piden el retiro de la autoridad ambiental del manejo del PRJC.
Por su parte, el gobernador Ronald Housni Jaller, dijo que dicha administración es un mandato legal que no está al alcance de su investidura modificar, y por otro lado, ofreció elevar la cantidad visitantes que puede tolerar el cayo de 850 a 1200 personas diarias, mientras se llega a un acuerdo, pero los operadores no aceptaron.
Los diálogos continúan, por momentos se tornan caldeados, antagónicos e irreconciliables.
NOTICIA EN DESARROLLO