La tragedia de los peces Loro en el Archipiélago

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Según los últimos informes entregados por la Fundación Seaflower, los peces loro en las aguas del Archipiélago se encuentran en un grave declive, con una disminución de sus poblaciones de más del 40% en los últimos años. La principal causa: la sobrepesca.

Los peces loro, pertenecientes a la subfamilia Scarinae, con alrededor de 100 especies, se caracterizan por tener colores vivos y por presentar numerosos dientes que se organizan externamente en la superficie de sus mandíbulas, formando una especie de pico similar al de los loros, con el que raspan las algas que crecen sobre los corales, y por el cual reciben su nombre.

Estos herbívoros coloridos pasan hasta el 90% de sus días alimentándose de algas, y en retorno, excretan hasta 200 libras de arena por año, fomentando la presencia de playas y fondos arenosos en los océanos. La acción de forrajeo de los pez loro es de gran importancia ya que controla el crecimiento de las algas en los arrecifes coralinos, evitando que las algas crezcan y ahoguen los corales.

La rápida disminución de loros en las aguas de San Andrés se debe a la sobrepesca, ya que están siendo pescados indiscriminadamente en las aguas circundantes de la isla desde hace varios años. La sobrepesca de loros está generando un aumento de macro-algas sobre los corales, lo cual resultará inevitablemente en el deterioro del arrecife, y en ecosistemas menos productivos y menos resilentes.

Todos los estudios demuestran que los arrecifes más sanos del Caribe son aquellos que aún tienen poblaciones robustas de peces loro, tales como los de Las Bermudas y Bonaire, los cuales restringieron o prohibieron tanto la pesca de estas especies como las prácticas que pueden afectar a los loro, tales como el uso de arpones. Tristemente en San Andrés se sigue pescando a esta especie sin control alguno, y hoy sus poblaciones se encuentran disminuidas, y los corales cada vez más cubiertos por macro-algas.

Amplios estudios realizados en el Caribe demuestran que la principal acción que se debe realizar para asegurar la salud de los arrecifes coralinos es la protección de los peces loro, en especial porque la sobrepesca es el principal factor que determina la salud de los corales en el Caribe, y no el cambio climático ni la contaminación.

Los arrecifes coralinos son ecosistemas bastante complejos; sin embargo, conservarlos es sencillo. No pescar a las especies más rápido de lo que se reproducen, no dañar los corales, no contaminar el agua y proteger áreas como reservas marinas son algunas de las acciones que nos ayudan a protegerlos. Salvaguardar las poblaciones de peces loro puede ayudar a restaurar los arrecifes coralinos ya afectados, lo cual, a diferencia del cambio climático, puede ser realizado localmente y no requiere coordinación ni cooperación internacional.

La reserva de la biosfera Seaflower ya tiene sus áreas marinas protegidas; se deben fortalecer las acciones para controlar la pesca de pez loro tanto como se pueda por medio de regulaciones a pescadores, enlistando a las especies de pez loro como especies especialmente protegidas, monitorear y reforzar estas restricciones, mientras se trabaja localmente con la comunidad para educar y generar conciencia, proveyendo educación sobre la importancia y los beneficios que traen estas medidas en la comunidad.

La sobrepesca es la causante de que los arrecifes coralinos del Caribe se encuentren en malas condiciones, no el cambio climático, de tal manera que el manejo local de la pesca y la protección del pez loro en particular, importan inmensamente y puede ayudar a salvar nuestros arrecifes, tesoro de nuestro mar.

* BiólogaPUJ, Seaflower Research and Conservation Foundation

Última actualización ( Lunes, 16 de Enero de 2017 08:17 )