Por el petróleo en el archipiélago

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La ANH manifiesta que durante el aplazamiento sostendrá reuniones con los representantes de las comunidades isleñas para socializar sus acciones y garantizar que los contratistas, de la Ronda Colombia 2010, cuentan con la experiencia para operar en las áreas asignadas con los estándares de seguridad y respeto al medio ambiente exigidos.

Todo es a consecuencia de la demanda interpuesta por Coralina; de la movilización en las redes sociales de muchos,  y de la posición asumida por un sector de la prensa de San Andrés, donde se denuncia la exploración de crudos en áreas protegidas en nuestro  “Seaflower Reserve”.

La Agencia Nacional de Hidrocarburos no había cumplido con todas las formalidades que la ley establece en estos casos y su marcha para atrás es para subsanar estas deficiencias.

No es un canto de victoria; todo indica que el establecimiento vendrá con toda su capacidad a defender los contratos asignados, pero se ha logrado atención por las demandas de la comunidad isleña que debe proseguir ahora con más dedicación en demostrar los grandes e innecesarios riesgos que conlleva la búsqueda de hidrocarburos en las trasparentes aguas y fondos marinas del archipiélago.

Creemos que la verdadera riqueza está en la salud ambiental, en la oferta de un medio marino y terrestre libre de contaminación; que podemos vender mejor esta reserva a los observadores de todas partes del mundo que quieran disfrutar de la vida submarina.

Consideramos que poner en riesgo lo que somos, toda la belleza de la naturaleza, la salud de economía insular, solo por explorar una actividad altamente contaminante, no es racional.

Esperamos que sea consultada la comunidad de las islas después de los foros y  reuniones informativas.

Es momento de evaluar las acciones emprendidas, de obtener la solidaridad de organizaciones internacionales entendidas en el tema. Necesitamos hacernos visibles ante el mundo y que esto sea oportunidad para reflexión entre los pobladores de las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.

Debemos tener un sueño claro, una visión, una meta común para establecer una ruta sostenible y sustentable para poder preservar, recuperar y desarrollar todas las capacidades potenciales en este territorio.

(Po:Kent Francis James)