La noticia conmocionó a más de uno, mi teléfono celular no dejó de sonar durante todo el día y a las seis de la tarde decidí apagarlo. En la mañana, en primicia, en el programa radial Voces por el Archipiélago habíamos dado a manera de ‘chiva’ el montaje de una programación súper exótica, fuera de lo común y temeraria.
Opinión






La mujer caminaba cuando tropezó en la playa con la botella. Era azul y sellada con un corcho; contenía un papel enroscado y sepia. Se agachó y apoyándose en una rodilla sacó la arena que la cubría. “¿Un mensaje en una botella?”, se preguntó... 












