La Policía de Carabineros, en su labor de patrullaje por el sector de la laguna Big Point, adelantó el decomiso de 22 tortugas ‘morrocoy’ o Chelonoidis Carbonaria, que iban a ser sacadas de su hábitat natural.
Las tortugas eran transportadas en una bolsa blanca por un ciudadano quien al notar la presencia policial emprendió la huida por una zona enmontada, pero no sin antes arrojar la bolsa con los pequeños galápagos en su interior.
Según la Policía Nacional las tortugas tienen un valor ecológico aproximado de cuatro millones de pesos por unidad, pero las mismas no son de uso comestible para los sanandresanos.
Las ‘morrocoy’ fueron llevadas al grupo protección ambiental y ecológica y luego fueron dejadas a disposición de la corporación ambiental Coralina.