Mientras en la isla hay cerca de 100 mil habitantes, causa desconcierto la poca cantidad de ambulancias disponibles para atender las situaciones de emergencia, en donde la vida depende de un hilo y las posibilidades de sobrevivir se reducen dramáticamente por la carencia de las mismas.
Sin embargo, abandonada en este predio ubicado en el barrio San Luis, se encuentra una de ellas, en aparente buen estado, y que con una debida gestión podría estar al servicio de todos los isleños.
Junto a la ambulancia, reposan por lo menos otros 30 autos en un panorama de desidia que también es concerniente a los problemas de saturación del parque automotor que no solo abunda en las calles, sino también en patios y lotes baldíos.