Al nuevo Comandante de la Armada Nacional, Vicealmirante Hernando Wills, le aguarda la tremenda tarea de salvaguardar la paz en el Caribe colombiano, la cual según algunas versiones de prensa recientes está siendo amenazada por Nicaragua.
Ya no tendrá mucho mar que patrullar debido al fallo de La Haya del pasado 19 de noviembre de 2012, pero si tendrá mucho que cuidar ya que la zona es una Reserva de la Biosfera de gran importancia para la humanidad, que estaría en riesgo de desaparecer si no se adoptan las medidas necesarias y pertinentes para protegerla de la irracionalidad humana.
Y, según se dice por ahí, es también depósito de grandes yacimientos de petróleo y gas, cuya exploración ya contrató el gobierno nicaragüense tal como lo diera a conocer este miércoles último el propio presidente Daniel Ortega, quien ya había anunciado en días anteriores su interés de adquirir embarcaciones militares de fabricación rusa para patrullar y ejercer soberanía en la nueva zona económica exclusiva que le entregara la Corte Internacional de Justicia.
Por lo tanto, señor vicealmirante Wills, no nos cabe duda de que tiene usted ante sí una tarea sin igual, cargada de grandes retos, y propicia para seguir demostrando la eficacia y la eficiencia de la Armada Nacional Colombiana en la defensa de nuestros mares y la lucha contra el narcotráfico.
Pero es bueno resaltar que la principal misión que le espera, señor Comandante, es la de darle protección en alta mar a los pescadores de las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, no sólo para que puedan realizar sus faenas con tranquilidad sino para que nadie se meta con ellos ni los maltrate, como lamentablemente ha ocurrido en el pasado.
Todo esto, señor vicealmirante Wills, debe hacerse sin poner en peligro la vida humana de nadie ni avivar los supuestos vientos de guerra que actualmente soplan en el Caribe, según lo indican los titulares de la prensa nacional y extranjera de la semana que acaba de pasar.
Y sin prestarle atención, mucho menos, a personajes como el ex presidente Uribe que, de manera irresponsable y sin consideración ni respeto por la mayoría de los colombianos ya consciente de la inutilidad de la guerra, se ha entregado a la tarea de sacarle provecho político a la situación.
Recuerde, señor vicealmirante, que cualquier incidente militar en el meridiano 82 podría tener inciertas consecuencias para los habitantes del archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina que no son responsables de nada de lo que está pasando.
COLETILLA: “En la administración de lo público resulta más tolerable meter las patas que meter las manos”.
