"Los afrodescendientes no deben estar en el gabinete por negros sino por sus propios méritos, hay mucho afrodescendiente que está contratado en el Gobierno ya que son grandes trabajadores, uno tiene que cuadrar muchas veces diferentes cualidades, diferentes características, es bien complicado armar un gabinete, pero tenga la seguridad que no es producto de una falta de interés", manifestó Santos.
"El interés en los afrodescendientes se expresa en otras formas, no en puestos", agregó el mandatario, en Caracol radio.
Una cuarta parte de población colombiana es afrodescendiente; somos 11 millones de negros.
¿Para nuestro primer mandatario no hay un negro o una negra con méritos? ¿No lo hay visible en alguna parte importante de la alta estructura del Estado de manera que pueda ser emulado por los 10 millones 999.999 afrosdescendientes restantes?
No hace mucho, cuando los graves y delicados sucesos de orden público en el Cauca, también hubo una desafortunada mención racial al referirse a los indígenas; en el sentido de que no quería ver a ninguno en los cuarteles militares, un par de días después, sin caer en la cuenta que más del 50 por ciento de la población de Colombia es mestiza, o sea descendientes de pobladores amos de la tierra de antes de la llegada Cristóbal Colón.
Pero retornando a la legítima representación política de afrodescendientes, hace falta acciones afirmativas para establecer cuotas étnicas en el gobierno como existe en asuntos de género donde las mujeres están respaldadas la ley.
El artículo 11 del Programa de Acción de la Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia de Durban 2001 "Alienta a los Estados a que determinen los factores que impiden el igual acceso y la presencia equitativa de los afrodescendientes en todos los niveles del sector público, incluida la administración pública, y en particular la administración de justicia; a que adopten las medidas apropiadas para eliminar los obstáculos identificados, y a que alienten a su vez al sector privado a promover la igualdad de acceso y la presencia equitativa de los afrodescendientes en todos los niveles de sus organizaciones".
Esto no será fácil porque la discriminación esta arraigada, es sutil, esta enquistada en la sociedad colombiana que no quiere desprenderse de su monopolio del poder, poder que debe ser de todos o de muchos por lo menos.
El día que votemos por un Presidente afro y existiendo suficientes negros "meritorios" para desempeñar los altos cargos, no podría este pretender un gabinete de una sola raza del país, no. Colombia es multirracial, es pluricultural, es diversa y debe reflejarse en los dignatarios del Estado, en los ministros del gabinete, en los generales, en los almirantes, en los frentes de poder y de la representación democrática.
Créanos señor Presidente: no es por falta de méritos, otros son los factores.
Sabemos muy bien cómo los congresistas negros de los Estados Unidos hicieron posible la presencia de una negra en el gabinete ministerial del gobierno anterior, por el TLC, y fue tan destacada que la pretendieron para continuar en altos asuntos del Estado pero se prefirió continuar su capacitación en avanzados estudios universitarios.
Y ni hablar de la marginalización de la periferia, de los que estamos en las fronteras, en las fronteras azules de Colombia.