Aunque usted no lo crea este espectáculo grotesco lo genera frecuentemente una empresa contratista del Estado -en el rubro de servicios públicos-, cuyas oficinas se encuentran en la zona industrial de Swamp Ground. Parece que los beneficiarios de la adjudicación de estas importantes obras, no parecen estar lo suficientemente agradecidos con la suerte que les tocó en San Andrés…