Se sentía la necesidad de su presencia, luego germinó y nació el impreso El Isleño, de la Casa Editorial Welcome. Anuncia, por ahora, que circulará los días 1o y 15 de cada mes como lo hizo el primer periódico del Departamento hace 100 años.
También como un Searchlight, promete “Con todo el absoluto respeto que se merecen lectores y actores de una sociedad que crece y se desarrolla como urbe, … anhelando preservar su cultura particular, su paisaje natural y su biodiversidad original, enmarcada en la Reserva de Bioesfera, Seaflower”.
Es, por supuesto, bilingüe y se manifiesta pluralista, progresista y de “extremo centro” que interpreto como de análisis objetivos y equilibrados.
Con contenidos que incluyen nuevos emprendimientos y proyectos, la cultura, la academia, el deporte y los espectáculos, personajes locales y regionales; estará presente en sus páginas, como lo anuncian: La pasión de la política, en el sentido serio de la palabra en el interés general sobre el particular, y el debate trasparente.
Presente la economía y el panorama de nuestro departamento dentro del área de fronteras internacionales que nos rodea, en donde confluyen siete países.
Dentro de los mares de este Departamento Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, Colombia tiene delimitaciones pendientes por definirse ante la Corte Internacional de Justicia de la Haya, frente a países que calculan los recursos posibles por explotación de hidrocarburos como fuentes de financiación efímera de sus aparentes necesidades de desarrollo, tras de lo cual vendrían daños ambientales irreversibles e irreparables, mientras nosotros los insulares pretendemos derechos sobre los mares que circundan nuestras extensas zonas de islas, atolones, cayos, bancos y arrecifes para la sostenibilidad, para la preservación y la protección a la vida en el mar y la tierra como patrimonio ecológico de la humanidad.
Que venga entonces El Isleño como instrumento de lucha por la superación en este territorio centenario, por ideales inalienables, para que reciba su parte de responsabilidad tomando la antorcha en la carrera de relevos iniciada hace un siglo por Francisco A. Newball, en el mejor interés de la gente de estas islas, en verdad y en equidad.
Kent Francis James
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