Home Opinión Columnas Malungaje
  • Increase font size
  • Default font size
  • Decrease font size
Search

elisleño.com - El diario de San Andrés y Providencia.

JA slide show
 

banner 23 aniversario

Malungaje

Correo Imprimir PDF

Tatiana.Howard.RegifoBastó con mirarlo para entender lo que trataba de explicarme. Titubeó al decir que se sentía huérfano. Le tocó recoger sus pertenencias, incluso las que aún conservaba su padre desde la muerte de su madre. ¿Cuántas formas de orfandad se transitan?

Las hay tantas como relaciones y vivencias humanas. Las hay tantas como los territorios y maritorios.

Está la orfandad de los hijos que pierden a sus padres. De las madres que sepultan tempranamente a sus hijos. La de los nietos que lloran a sus abuelos. La orfandad de las familias con desaparecidos en alta mar. La de los desplazados del territorio y maritorio. La del exilio y los condenados. La de la devastación seguida por un huracán. La orfandad que encuentra uno en la novela Los abismos de la escritora Pilar Quintana. Están los niños huérfanos que crecen en los orfanatos o instituciones.

Bastó con mirarlo para sentirme en hermandad con él, para reconocerme en su vivencia, para encontrarme en su dolor. Cuando leí la palabra Malungaje en el texto de Jerome Branche, Malungaje: hacia una poética de la diáspora africana, supe que más allá de la amistad, lo que nos encuentra y teje nuestra relación es el infortunio.

Malungo, palabra de origen africano de los hablantes de Kikongo, Umbundu y Kimbundu reúne la idea de parentesco o hermandad, el infortunio, y "compañero de barco" (canoa grande). Término ampliamente utilizado para acoger las vivencias entre los esclavizados que fueron trasladados en grandes barcos por el Atlántico. En Haití, batiment, y simplemente “compañero de barco, shipmate” en Jamaica. En Surinam, un cognado de compañero de barco: sipi o sibi, como lo cita Jerome Branche en su texto.

En la orfandad se transita la muerte. Se navega a la deriva por aquello que llamamos vida. La palabra Malungo, que salió en flor en los bantúes esclavizados, hoy sale en flor por mi boca.

A él la palabra "orfandad" se le deslizó por los dientes. Su semblante, como el semblante de un niño pequeño que llora a su cuidador primario, me conmovió. Cerré los ojos y me froté la cara para quitarme el rictus de dolor.

Aquello que se encuentra en el cuerpo de quien atraviesa el infortunio, no encuentra palabra. Uno solo se reconoce. Como mujer raizal afrocaribeña, encuentro en el Malungaje no solo una forma de enunciar, sino una palabra para dar forma. Hay vivencias que no tienen nombre y no caben dentro de ninguna palabra. Caben solo en el cuerpo. Habitan el cuerpo antes de habitar la palabra, o la no palabra.

La palabra Malungo tiene que ver con la afirmación de la vida. Solo en el relacionamiento nos hacemos humanos. Es decir, en el Malungaje…

------------------

Este artículo obedece a la opinión del columnista. EL ISLEÑO no responde por los puntos de vista que allí se expresan.

 

 

 

Welcome Caribe

Elisleno219 1 1

Welcome220 1 1

Decameron 26 de marzo

Indicadores Economicos

Translate this page

Síganos en Facebook

Descarga Firefox


CASABLANCA.CUADRADO

WhatsApp Image 2024 12 27 at 22.25.23

WhatsApp_Image_2024-06-06_at_7.32.39_AM.jpeg

DoIt.jpg

SOPESA.BANNER.NUEVO01.jpeg

GESA NIFF02