Después de ocho años de negociación, se aprobó en la COP16 un primer acuerdo para la protección de áreas marinas claves para la biodiversidad. Importante anuncio para Colombia como país bioceánico, y por su puesto para el Archipiélago, que sería dentro de poco el centro de una Reserva de Biosfera Transfronteriza.
El anuncio fue dado a conocer este 30 de octubre por el Ministerio de Ambiente, recalcando que en plenaria fue concretado un acuerdo global para identificar y conservar áreas marinas de alta importancia ecológica en aguas internacionales.
Este consenso marca un avance significativo en la implementación del Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal, fortaleciendo la gobernanza global de los océanos. Esta decisión busca facilitar la conservación de la biodiversidad marina, mientras se respetan los derechos y jurisdicciones de los Estados, según la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar.
Durante el anuncio, la ministra de Ambiente de Colombia y presidenta de la COP16, Susana Muhamad, celebró el acuerdo como un primer gran paso dentro de los objetivos de la conferencia.
"El compromiso que hoy hemos asumido representa el espíritu de cooperación y responsabilidad que impulsa la COP. Este acuerdo nos permitirá proteger áreas clave para el planeta, asegurando que los océanos, nuestros grandes reguladores climáticos y fuente de vida, tengan una defensa sólida y global”, indicó.
Este acuerdo, respaldado por delegados de diversas regiones del mundo, establece un innovador proceso científico y técnico para identificar Áreas Marinas de Importancia Ecológica y Biológica (EBSAs, por sus siglas en inglés). Así, se promoverá la protección de especies y ecosistemas esenciales en aguas internacionales, fuera de la jurisdicción de cualquier país.
La alta funcionaria resaltó que en los días siguientes, un grupo asesor establecerá directrices científicas de revisión voluntaria para garantizar transparencia en la identificación de áreas de interés ecológico.
Puntos destacados del acuerdo
Creación de un Grupo Asesor Internacional: compuesto por expertos globales, que tendrá la misión de supervisar la identificación y actualización de las EBSAs, coordinando esfuerzos de conservación en zonas internacionales.
Reconocimiento del carácter técnico del proceso: la descripción de estas áreas se realizará exclusivamente bajo criterios científicos y técnicos, sin implicaciones sobre soberanía territorial, manteniendo la neutralidad y respeto entre las naciones.
Participación inclusiva: se promoverá la participación activa de pueblos indígenas, comunidades locales, mujeres y jóvenes en los análisis y la toma de decisiones, integrando conocimientos tradicionales fundamentales.
Financiamiento internacional: gracias al apoyo de países como Alemania, Bélgica, Canadá, Noruega y Suecia, se realizarán talleres científicos y técnicos que reunirá a científicos y representantes comunitarios para ajustar las descripciones de las EBSAs.
Prórroga del mandato del Grupo Asesor: se ha decidido extender el mandato de este grupo, garantizando un enfoque adecuado en la conservación marina.
Compromiso con el marco legal internacional: se reafirma el papel de la Asamblea General de la ONU en la conservación y uso sostenible de la biodiversidad marina fuera de la jurisdicción nacional, promoviendo un futuro más sostenible y colaborativo.
“Anuncios positivos”
Aunque el compromiso es de carácter global, para un país como Colombia, que se precia de tener costas en los océanos Pacífico y Atlántico, y de tener en su geografía un territorio insular, la noticia reviste gran importancia.
El anuncio, aunque bastante reciente, ya genera opinión en el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina. Por ejemplo, Nacor Bolaños, coordinador de Áreas Marinas Protegidas de la Corporación Ambiental Coralina, señaló que es algo sumamente importante para el país; y que consideran bastante positivo todos los acuerdos que se han suscrito en marco de la COP16, en especial los que tienen que ver con declaración y protección de áreas marinas.
Así mismo, anticipó que dentro de las acciones que adelanta la entidad, como máxima autoridad ambiental de las islas, ya se surtió el proceso de consulta previa, tanto en San Andrés como en Providencia, de la declaratoria de Serranilla y Bajo Nuevo como áreas protegidas regionales, en línea con lo que establece la norma.
“Adicionalmente, para nosotros es muy placentero que se materialicen las iniciativas que desde la comunidad raizal han venido surgiendo, como la consolidación de la Reserva de Biosfera Transfronteriza; un paso que, sin duda, debía debía darse.
Lo anterior, con relación a la unión de voluntades de los gobiernos del mar Caribe suroccidental, de países limítrofes con Colombia como Costa Rica, Honduras, Jamaica, Nicaragua y Panamá, quienes se reunieron también en Cali el miércoles pasado, para la creación de un nuevo modelo de administración conjunta de los ecosistemas de la región que hoy conocemos como la Reserva de Biosfera Seaflower.
“Estamos muy complacidos con lo que viene. Sigue un trabajo muy grande con los demás países, pero de verdad es una necesidad urgente; así que estamos esperando las directrices a nivel nacional sobre estos próximos procesos”, puntualizó Bolaños.