En pocos días, Cali será el escenario de la COP16, un evento de gran relevancia que no solo posiciona a Colombia como un referente en el turismo de reuniones, incentivos, congresos y exposiciones (MICE), sino que también ofrece una oportunidad invaluable para activar toda la cadena productiva del sector turismo.
Aunque la capital del Valle es la principal beneficiaria como sede, el impacto de la COP16 se extiende a la región del Pacífico y al posicionamiento internacional de Colombia, fortaleciendo la cadena de valor productiva en diversos sectores y mejorando la proyección del país como destino de gran valor.
El turismo MICE ha sido un motor clave para el desarrollo económico. En los últimos años, Colombia ha escalado posiciones en este ámbito, ocupando el tercer lugar en Sudamérica como destino de eventos internacionales, detrás de Brasil y Argentina. El impacto de este segmento turístico en el sector de alojamiento ha sido notable. Los porcentajes de ocupación en establecimientos que apuestan por este han superado consistentemente los niveles prepandemia. En el primer semestre de 2024, la ocupación se situó en 57,13%, lo que representa un incremento de 2,58 puntos porcentuales frente al mismo periodo de 2018.
La COP16 es un claro ejemplo del poder del turismo MICE para dinamizar la economía. Durante el periodo del 18 de octubre al 3 de noviembre, Cali proyecta una ocupación hotelera cercana al 93%, con ingresos estimados en US$ 14,5 millones solo para la industria de alojamiento, y un total de casi US$ 30 millones en ingresos generados por el turismo, según datos de Cotelco Capítulo Valle del Cauca.
Además, a nivel nacional, los establecimientos de alojamiento y hospedaje han demostrado una gran capacidad de adaptación a las exigencias del turismo de eventos y reuniones, con infraestructuras de alta calidad y servicios personalizados. Los alojamientos han diversificado su oferta para atender tanto a turistas de negocios como de ocio, implementando prácticas de turismo sostenible y apoyando a las comunidades locales.
Para mantener esta competitividad, es fundamental que todos los actores locales, nacionales y las instituciones estén preparados y dispuestos a apoyar el desarrollo de estos eventos. La COP16 no solo representa una gran oportunidad para fortalecer el turismo MICE en Colombia, sino que también ejemplifica cómo eventos de otras áreas como música, entretenimiento y cultura pueden ser motores del desarrollo económico.
Al diversificar la oferta turística de las regiones y atraer a diferentes tipos de visitantes, se amplía la base de turistas potenciales y se generan oportunidades para promocionar y visibilizar los destinos a nivel internacional. Así, el turismo MICE no solo activa la economía local, sino que también fortalece la imagen de las regiones como destinos vibrantes y atractivos.
*Presidente ejecutivo de Cotelco