La joven profesional isleña Sally Ann García Taylor se posesionó esta semana como directora de Desarrollo e Integración Fronteriza, un área de alta importancia en el Ministerio de Relaciones Exteriores. ¿Cuáles serán algunas de sus funciones? ¿Diálogos con Nicaragua? Primeras precisiones.
Para comenzar es pertinente indicar que esta dependencia se encarga de “promover el desarrollo de las zonas de frontera, a través de la implementación de proyectos con impacto social y económico; y del fortalecimiento de procesos de integración con los países vecinos a través de gabinetes binacionales, comisiones de vecindad, planes binacionales y demás mecanismos que puedan surgir”.
También es importante recordar que la sanandresana es graduada en Ciencias Políticas y Gobierno; que es doctora en Ciencias Sociales con énfasis en Antropología Social; y que llega a este cargo después de desempeñarse como subdirectora general para la Superación de la Pobreza, dependencia del Departamento para la Prosperidad Social (DPS).
“Un sueño cumplido”
Según expresó la nueva directora a EL ISLEÑO, este nombramiento es un sueño cumplido para ella, además de un reto personal y profesional. Y resaltó el hecho que se hayan elegido a personas que tengan relación o que emerjan justamente de zonas de frontera, buscando que sus problemáticas y miradas sean dadas a conocer eficazmente.
“Abrazo mucho esta oportunidad, porque creo que es muy valiosa para una mujer nacida en un contexto de frontera; para una hija del Archipiélago que espera desempeñar este cargo con mucho respeto, al igual que por el Pueblo Raizal y por Colombia, porque no podemos olvidar que aquí también hay que pensar en una dimensión nacional”, añadió García Taylor.
En cuanto a la Dirección de Desarrollo e Integración Fronteriza a su cargo, explicó que es una dependencia relativamente joven, creada fundamentalmente para atender el manejo de las fronteras de Colombia desde un punto de vista del desarrollo y la integración global.
“Hace algunos años esta área estaba un tanto relegada; pero como este es un gobierno que le apuesta al cambio en cuanto a la forma de resolver ciertas situaciones, esta área se ha renovado y actualmente tiene dos funciones centrales: mirar cómo está el escenario del desarrollo en zonas fronterizas (marítimas y terrestres); y analizar los procesos de integración de Colombia con sus vecinos”, anotó.
Brechas fronterizas
Con respecto a la injerencia nacional de la Dirección, la profesional raizal señaló que en el país hay 76 municipios de frontera reconocidos, todos con un nivel distinto de desequilibrio; unos en seguridad, otros en su desarrollo productivo o económico y algunos más cuya preocupación es de corte cultural o con necesidad de tener relaciones de vecindad mucho más estrechas.
“Colombia es un país con desigualdad y a veces los gobiernos de turno no logran interpretar los clamores de las personas que habitan las periferias o esas zonas que se consideran alejadas, por lo que no son epicentro de la toma de decisiones. Así que esa diversidad de problemáticas y situaciones son las que esta oficina tendrá que atender”, agregó.
Con lo anterior, la nueva directora recalcó que más allá de un tema político, de preparación de comisiones de vecindad o de coordinación de diálogos binacionales, esta dependencia propenderá también por un relacionamiento con los mandatarios de las entidades territoriales (gobernaciones y alcaldías), para desarrollar proyectos pertinentes que de alguna manera puedan mejorar las condiciones de vida de estas zonas.
¿Diálogos con Nicaragua?
De igual forma, fue enfática en decir que abogará por las necesidades de las islas según las instrucciones que le dé el ministro de Relaciones Exteriores, el también canciller Luis Gilberto Murillo, dado que se trata de una Dirección de corte nacional que debe atender las necesidades de todas las regiones fronterizas.
En cuanto a la necesidad surgida de las recomendaciones de la Corte de Justicia de La Haya y otros organismos internacionales en cuanto a establecer diálogos directos con Nicaragua –país con el que existió un diferendo resuelto en tres fallos por el mencionado tribunal–, García Taylor indicó que es muy temprano para poderse pronunciar.
“Seguramente el ministro dispondrá qué debo hacer frente a este y otros aspectos, pero todavía no he recibido sus orientaciones. Tengo algunas ideas, claro está, sin embargo tengo que aguardar la línea que me dé el Canciller, que entiendo, ha asumido varios compromisos con el Archipiélago; entre otros, ser más dinámicos con el desarrollo de la llamada ‘Estrategia Caribe’ que se está construyendo”, concluyó García Taylor.