Este 9 de febrero falleció Hernán Jiménez Madrigal, médico y cirujano de la Universidad de Antioquia; maestro en artes plásticas nacido en Medellín en 1950; padre de Jota y Juan, a quienes amó profundamente y les enseño el camino de la educación, el amor al prójimo, el deporte, la literatura y con quienes vivió los últimos años de su vida.
Abuelo de Isabella y Juan Miguel quienes continuaron su legado así como sus padres, de la medicina y el arte; su mayor y más importante regalo siempre fue, el arte con la pintura, la educación y el amor por la cultura, las ciencias y la filosofía.
Amante de la salsa ‘pesada’, de humor negro y sensato; buen amigo y colega; trabajó en la clínica Villa Real, sanidad del aeropuerto, y en la IPS Aniro. Sus últimos años los dedicó junto con su hijo Jota a crear la academia ‘Amarte’, la cual ha logrado crecer al punto de contar con varios docentes, quizá después de su familia, su mayor orgullo.
Siempre creyó firmemente en que con el arte y la cultura la sociedad puede sanar y liberarse.
Agradeció profundamente hasta su último momento la presencia de toda su familia, el amor que le brindaron y él abrigo en sus momentos más vulnerables; compartió cómo mensaje que mantengamos la esencia de lo básico, el amor por la familia, la buena música, el arte y el ser ‘simples´. Deberíamos seguir todos, su ejemplo.
Ahora se irá a pintar los lienzos en la Paz de la vida eterna acompañado de sus hermanos y padres. Le sobreviven dos hermanos: Iván y Oscar Jiménez