Las autoridades ambientales confirmaron recientemente la presencia de la enfermedad de pérdida de tejido de corales en arrecifes de San Andrés, luego de una alerta recibida por parte del biólogo Sebastian Charria, mientras realizaba labores cotidianas de buceo en la isla.
En efecto, la colombiana Valeria Pizarro, experta y 'senior scientist' del 'Coral Program', del Instituo Perry de Ciencias Marinas (Bahamas), quien trabaja sobre dicha enfermedad, precisamente en las Bahamas, fue quien confirmó la situación, procediendo con el reporte internacional para el mapeo y seguimiento de la enfermedad, que está siendo verificada en este momento por la Evaluación Rápida de Arrecifes del Atlántico y el Golfo (AGRRA por sus siglas en inglés).
Antecedentes en el Archipiélago
Como informó la corporación ambiental Coralina, en abril de este año, en el marco de la expedición científica de National Geographic en su fase por el Departamento Archipiélago, los biólogos marinos Nacor Bolaños y Alfredo Abril, junto a los expertos de National Geographic, registraron por primera vez para Colombia la nueva enfermedad de pérdida de tejido de corales en Serranilla y en Bajo Nuevo.
Así mismo, dicha enfermedad fue también confirmada posteriormente en Serrana y Quitasueño por los biólogos marinos Natalia Rivas y Luis Chasqui, del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (Invemar), quienes monitorearon el ecosistema coralino en el marco de la Expedición Seaflower Plus, en esas latitudes.
Alerta máxima para el Archipiélago y el país
Dadas estas circunstancias, Coralina indicó que es necesario hacer un llamado a AGRRA, entidad que vienen trabajando con la enfermedad y diversas medidas de manejo en más de 20 países del Gran Caribe desde 2014.
En cuanto al registro de la nueva enfermedad coralina para San Andrés, personal de Coralina, así como el biólogo que la descubrió y la fundación Blue Indigo, en cabeza de la bióloga marina María Fernanda Maya, "vienen haciéndole monitoreo y seguimiento a las colonias afectadas dese hace unas semanas e iniciaron la aplicación de técnicas piloto tendientes a tratar de contener la enfermedad con aplicación de antibióticos recomendados a nivel internacional, como tratamiento experimental para intentar contrarrestar el avance de la enfermedad en los corales afectados", cita un comunicado.
Además, Coralina informó que se "activarán todas las medidas preventivas y de búsqueda de recursos para el manejo de la enfermedad que pone en riesgo los arrecifes coralinos y la biodiversidad local tal y como la conocemos actualmente".
Sobre la pérdida de tejido de corales
Ocasiona altas tasas de mortalidad entre los corales afectados, incluyendo algunos de los corales formadores de arrecifes de más lento crecimiento y más longevos, como los corales cerebro, corales estrella y corales pilar, entre otros, que proporcionan hábitat, refugio y áreas de vivero para varios organismos marinos.