El pasado 16 de diciembre, el contralmirante Hernando Mattos Dager asumió la jefatura del Comando Específico de San Andrés y Providencia (Cesyp). EL ISLEÑO dialogó con él acerca de los retos que le impone dicha designación, entre ellos, coordinar las acciones de las fuerzas militares acantonadas en el archipiélago en pro de la reconstrucción de Providencia y Santa Catalina. Entrevista.
Tuvo la oportunidad de estar 15 días en Providencia, recién llegado al archipiélago, dentro del grupo coordinador y ahora –al recibir el cargo de comandante– tiene como desafío sumarse al gran esfuerzo de las Fuerzas Militares de Colombia, y demás entidades del Estado, bajo la gerencia de Susana Correa, de recuperar la vida, la infraestructura y la normalidad en el marco del ‘Plan Renacer’.
Es un momento histórico para asumir la comandancia del Cesyp. ¿Cómo encontró el panorama al asumir el cargo?
Como nuevo comandante del Cesyp tengo un gran reto, porque nunca en la historia de Colombia, nuestras islas habían sido embestidas por un evento natural de esta magnitud, un huracán categoría 5 para el cual no estábamos preparados; a pesar de que existía la posibilidad que ocurriera en cualquier momento, el archipiélago no estaba preparado (ni lo está) para afrontar este tipo de fenómenos.
Tuve la oportunidad de estar 15 días en Providencia, recién llegado al archipiélago, inicialmente dentro del grupo coordinador y ahora al recibir el cargo de comandante, tengo como desafío sumarme a este gran esfuerzo de las Fuerzas Militares de Colombia, y demás entidades del Estado, bajo la gerencia de Susana Correa, el recuperar nuestras islas en el marco del ‘Plan Renacer’.
También estamos apoyando en varias tareas al comité de trabajo en San Andrés, liderado por el gobernador Alen Jay Stephens; pero principalmente nos hemos concentrado en Providencia y Santa Catalina.
Todo esto sin descuidar otras tareas que personalmente me he impuesto y las asignadas a mi trabajo, como la protección del medio ambiente. Hay bastante trabajo por delante en aras de proteger la Reserva de Biosfera Seaflower.
Igualmente, buscamos estrechar el acercamiento con la comunidad de las islas y creo que este es un momento muy oportuno para ello, todos estamos inmersos en la tragedia y creo pertinente unirnos, dejar atrás las diferencias y buscar cómo salir adelante sirviendo de intermediarios ante el gobierno central.
Debemos, entre todos, tomar conciencia de que esta puede ser la primera vez de muchas; porque el cambio climático está produciendo unos fenómenos extremos, como esta temporada de huracanes que acaba de pasar.
Veo que hace énfasis en el cambio climático ¿Qué clase de escenario estamos afrontando?
La naturaleza nos está mostrando a gritos que hay una afectación al medio ambiente y al clima; la ciencia no miente, nos lo ha venido demostrando y aun así sigue habiendo gente incrédula. Es el momento de abrir los ojos y tomar acción, para prepararnos ante posibles eventos similares en nuestro territorio.
Hablando de relaciones con la comunidad, ustedes se asesoraron con pescadores de Providencia, para el ingreso grandes buques que nunca habían ingresado allí ¿Cómo fue la experiencia?
En primer lugar, hay que recordar que la Armada Nacional fue la primera entidad del Estado que hizo presencia en las islas después del paso del huracán; encontramos una población completamente en shock, ellos no creían que todo aquello había pasado, nos contaban historias casi inverosímiles y nosotros no entendíamos como habían sobrevivido ante tamaña destrucción.
Nos relataron cómo los baños de sus moradas los protegieron, porque un número alto de familias optó por permanecer en estos lugares que, culturalmente, han sido construidos fuera de la casa, en partes altas y en material.
Por esto, creo que sus habitantes están repensando cómo debe ser su isla de aquí en adelante, para que todos quedemos tranquilos que estará preparada para una emergencia parecida.
Nosotros nos dividimos las tareas de la isla por sectores: cuatro de Armada, cuatro de Ejército y uno de la Policía; nuestros uniformados interactúan con los residentes, llevando víveres, agua, ayudando a limpiar sus lotes, reconstruyendo techos y en otras acciones.
Obviamente nadie estaba preparado para la magnitud de este hecho, ni siquiera nosotros que tenemos una logística e infraestructura militar; hemos tenido que reacomodar todo para la atención de este desastre.
Trabajo por fases
A más de 45 días de la emergencia –continúa el comandante– se han faseado varias tareas; realmente todo fue tan rápido que se fueron desarrollando casi que paralelamente. La primera de ellas fue atender la emergencia en víctimas, rescatar a las personas afectadas en su salud.
Afortunadamente la afectación en este sentido fue muy poca: en ese momento había heridos leves, un fallecido y un desaparecido, comenzando con su búsqueda de inmediato.
Una segunda fase fue la de atención humanitaria, llevando comida, elementos de subsistencia y ayudándoles a organizarse para que tuvieran dónde dormir. Aquí es cuando entra el Gobierno Nacional y las ONG con ayudas, priorizando lo que la gente necesitaba, porque llegaban muchos alimentos, pero no había cómo cocinar.
Afortunadamente llegó 'World Central Kitchen', una organización internacional con experiencia en desastres de esta magnitud, quienes asumieron la entrega de alimentos ya preparados, con nuestro apoyo.
Esa labor ha sido una bendición porque nos ha permitido concentrarnos en la remoción de escombros, la acción más titánica que en este momento estamos efectuando. A la fecha se han recopilado cerca miles de toneladas de escombros de las que se han evacuado unas 9 mil. Los elementos diferentes de la llamada ‘línea blanca’ o metálicos que no se han podido sacar, serán pasados por una compactadora para hacer bloques y poderlos sacar.
Simultáneamente, comenzó la reconstrucción de emergencia (diferente a la edificación final), colocando carpas o techos temporales para poder recuperar en lo posible la resistencia de sus casas.
En este aspecto, somos conscientes de la controversia generada, a raíz de las quejas de muchos damnificados porque dichas carpas no cumplían con todas las especificaciones para resistir a ese tipo de ambiente.
Paralelamente se está trabajando también en recuperar la economía de la isla, para que los emprendimientos se reactiven y las personas regresen poco a poco a sus actividades cotidianas. Eso, considero, ayudará a sobrellevar un poco el impacto psicológico.
Se ha hecho énfasis en la reconstrucción del centro de la isla, los bancos, supermercados, ferreterías y tiendas; además de hoteles y posadas nativas, para que aprovechar que continuamente están llegando funcionaros del orden nacional y se alojen allí.
Con el gremio de pescadores –que sufrieron una gran afectación al quedar varios de sus botes fuera de servicio– seguimos ayudando a recuperar aquellos que quedaron montados en tierra o hundidos bajo el agua; o a reparar los que se puedan, a través de nuestro astillero naval.
También debo comentar que a través de nuestros buques se trajo, en coordinación con el Ministerio de Minas y Energía, la maquinaria necesaria, camiones de EPM y cuadrillas desde Medellín, Cali y Bogotá para trabajar, complementariamente con el personal de Sopesa, reubicando los postes caídos y restableciendo en buena parte el fluido eléctrico.
TURISMO Y CRISIS SOCIAL
Pasando a otros temas ¿cómo evalúan desde el Cesyp el escenario social y de orden público en el marco de la situación generada por el coronavirus?
Nuestra institución tiene sus componentes de Fuerza Aérea, Ejército y Armada, y trabajamos de manera coordinada con la Policía Nacional; dicha organización procura que lo uno no afecte lo otro, por eso los hombres y mujeres que tenemos concentrados en Providencia vienen de afuera, no son unidades que ya estuvieran en las islas.
Los 500 uniformados que llegaron del Ejercito, son de la Brigada de Construcciones y los infantes provienen también de diferentes lugares del país, para sumarse a las labores de atención de la emergencia.
Para ello se nombró al almirante Juan Ricardo Rozo como comandante de todas las unidades de la Armada, él es el comandante de la Fuerza Naval en el Caribe y está de manera permanente en Providencia coordinando personalmente todas las operaciones allá.
El Ejercito igualmente nombró un general y la Policía trajo al brigadier general Juan Alberto Libreros, como comandante de la operación de Providencia junto a varios policiales para apoyar la emergencia.
Todo esto para recalcar que el coronel John Fredy Sepúlveda –comandante de la Policía del Archipiélago– al igual que yo, continuamos con nuestro personal y labores en torno a la seguridad del archipiélago.
San Andrés ha tenido unas novedades en materia de seguridad, sí; y generalmente el fin de año es una época complicada, además que estamos atravesando una segunda fase de contagio por Covid-19; pero el comandante de la Policía sabe que cuenta con todo nuestro apoyo para que cumpla con su labor de la mejor forma.
Con respecto a la inevitable afectación del turismo, al escuchar del paso de este huracán muchos viajeros pensaron que San Andrés también se había afectado muy mal, entonces cancelaron sus viajes.
Por eso hay que seguir informándole al país que sí se puede venir a la isla a disfrutar de sus encantos y apoyar a los lugareños; eso sí, respetando las normas de bioseguridad, porque estamos viendo a muchos turistas que pareciera que pensaran que la pandemia ya terminó.
Llega el 2021 y se esperan noticias sobre la definición de unos procesos que hay en la Corte Internacional de Justicia en La Haya. ¿Tienen algún tipo de instrucción especial en ese sentido?
La Armada Nacional de Colombia es una de las entidades más preocupadas por estas nuevas decisiones; nuestros asesores están apoyando en el tema, al igual que los centros de investigaciones y nosotros, con nuestros planes de soberanía y de presencia en esta zona del país.
Toda esta información se ha estado aportando de forma oportuna a las entidades encargadas de la defensa de los derechos ancestrales y como vigilantes de esta zona colombiana, estamos muy pendientes de lo que pueda ocurrir en ese sentido.
Para nosotros, la Reserva de Biosfera sigue siendo indivisible por más que haya un fallo que fije unos límites; quedó estipulado en la declaratoria de la Unesco y sigue siendo la misma. De ahí que prevalece el compromiso de velar con las normas internacionales, por la protección del medio ambiente en aguas territoriales.
Seguimos haciendo presencia y sancionando aquellos actos que atentan contra la protección de esta reserva natural, como en el caso de la cuantiosa incautación de pesca de pez loro (parrot fish) que hace poco se hizo, tomando las acciones pertinentes y efectuando las sanciones correspondientes para que esto vuelva a suceder.
Así también lo hemos expuesto internacionalmente, que tenemos las capacidades para proteger este territorio, con nuestros buques multipropósito que, al tiempo trabajan en la lucha contra el narcotráfico, hacen presencia en zonas marítimas.
Por último ¿Qué nos puede anticipar de la Expedición Seaflower 2020, que este año por motivos de la pandemia tuvo que aplazarse?
Colombia tiene todas las intenciones de reprogramarla, y la Comisión Colombiana del Océano (CCO) está muy pendiente de continuar con estas actividades científicas, junto a las travesías de investigación al Pacífico. Esperamos nuevamente recuperar esta capacidad para seguir aportando en la protección y sostenibilidad del medio ambiente.
Pueden estar seguros de que la Armada Nacional está y continuará haciendo presencia en el archipiélago con nuestra misión primordial que es la protección sostenible de las islas y de sus gentes, colaborado al máximo para sacarlas adelante en esta difícil situación y en cualquiera otra que se presente.