Acudiendo al llamado solidario ante el desastre natural ocasionado por el huracán IOTA que dejó a Providencia devastada, la fundación World Central Kitchen (WCK) con su modelo de respuestas humanitarias, desde el primer día ha trabajado para brindarle a la comunidad afectada un plato de comida caliente diario.
Fundada en 2010 por el chef José Andrés Puerta, WCK utiliza el poder de la comida para curar y fortalecer la economía con emprendimientos sociales que empoderan a las comunidades devastadas en tiempos de crisis a través de su trabajo ayudando a los afectados a recuperarse y establecer sistemas alimentarios resilientes.
Tras evidenciarse la condición de vulnerabilidad y emergencia en que quedaron los habitantes de Providencia y Santa Catalina, la Fundación Proarchipiélago tocó las puertas de esta organización reconocida mundialmente por su labor y con solidaria inmediatez acudieron al llamado.
Valentina Medina Vanegas, apasionada de la gastronomía, creadora del perfil ‘Hungry Colombian’ y admiradora por años de dicha organización, fue vinculada como parte del equipo WCK en San Andrés, gestionando todo lo referente a la logística de alimentación y los implementos necesarios para la elaboración de alrededor de 3.500 platos de comida que son enviadas diariamente a Providencia.
Según contó Medina, la organización además se encarga de la elaboración y envío de 1.500 sándwiches diarios y de alrededor de 3.000 frutas, entre manzanas y peras la mayoría siendo éstas las de mayor conservación.
Estímulo a economía local
La organización no solo brinda comida a quien la necesita sino que también le apuesta a la economía local. “Puedo decir de antemano que todo lo que ellos proyectan es ‘antes de’. Así se preguntan –por ejemplo– qué se puede conseguir en la isla”, aseguró la supervisora local, agregando que todos los insumos requeridos, siempre y cuando estén disponibles, han sido comprados a comerciantes locales.
Es así como, mientras ubican y establecen la zona de comida en el municipio, cinco restaurantes de la isla son los encargados de cocinar los 3.500 platos de comida diarios beneficiándose directamente desde el punto económico.
El medio ambiente, también es un factor de suma importancia, todos los platos y cubiertos que usan son biodegradables, no aceptan por ningún motivo utensilios de plástico lo cual es una respuesta valiosa al compromiso y sentido de pertenencia con la madre naturaleza.
Todos los días, sin falta, a eso de las 10:30 a.m. sale el vuelo de la Fuerza Aérea desde San Andrés con las equipos que conservan las comida caliente hasta que llegue al punto de entrega la cual es movilizada en seis mulitas alquiladas a personas del Municipio.
Distribución responsable y fraternal
Repartir la comida es todo un trabajo previamente organizado junto a voluntarios de la comunidad quienes se ofrecieron a apoyar esta labor. Con delantales y guantes los grupos organizados por sector diariamente llevan una voz de aliento, de unión y esperanza por medio de un nutritivo, caliente y balanceado plato de comida.
Para la organización esta es una labor que apenas comienza, según han manifestado esperan que los providencianos sigan siendo parte de este viaje en el que visualizan un mundo donde siempre hay un plato de comida caliente, una palabra de aliento y una mano amiga en tiempos difíciles.
Por último, Medina Vanegas dice que esta ha sido una experiencia esencial. “Como profesional he crecido mucho, no ha sido fácil la tarea de gestionar toda esta logística aquí, donde todo es muy complicado de conseguir. Por otro lado, ser parte de una de las organizaciones más importantes, junto a uno de los mejores chefs a nivel mundial no tiene comparación. Me siento orgullosa de lo que estoy haciendo y de lo bien que las personas en Providencia han recibido a World Central Kitchen”.