Home Opinión Columnas Nuevo comienzo con expectativas e incertidumbres
  • Increase font size
  • Default font size
  • Decrease font size
Search

elisleño.com - El diario de San Andrés y Providencia.

JA slide show
 

banner_Welcomw6622.jpg

Nuevo comienzo con expectativas e incertidumbres

Correo Imprimir PDF

HAROL.BUSH2Esta semana le decimos adiós a un ciclo problemático y vergonzante en el que la corrupción y la ineficiencia le negaron un mejor futuro a los isleños; sin embargo, ahora servirá de base sobre la que se deberá construir el nuevo sendero que se ha prometido en las pasadas elecciones y que, los que asumen esta semana, tienen responsabilidad de entregar.

Se deben aprovechar las lecciones de una crisis que sacudió los cimientos de la clase política local e intranquilizó aún más a los que ya nos veníamos sintiendo defraudados por nuestras instituciones y líderes y, desde luego, ha hecho aumentar muestro interés en una mayor participación e incidencia directa en asuntos gubernamentales. 

Esta inquietud no desaparecerá y más bien debería ser una guía o fuente de inspiración para la nueva administración pública. Se corre un grave peligro si se ignora esa realidad. 

De la crisis se desprende un sentimiento de que todo el estamento político está bajo sospecha, haciendo las cosas por razones partidistas o personales y nuestras instituciones están repletas de personajes inescrupulosos. 

De allí la importancia de un urgente diálogo político y social para resolver los problemas, no para fijar ganadores o perdedores, sino para encontrar una salida que sea aceptable y viable para todas las partes. 

En esto, claro está, la sociedad civil debe jugar un papel fundamental. Esto le sirve a los nuevos gobernantes porque los legitima más a ellos y a sus acciones, y para nada, debe ser usada para tapar posibles irregularidades.

De todo ello esperemos que emerjan unas mejores islas de la mano de los nuevos administradores que marcan el inicio de un nuevo ciclo, con participación necesaria de la comunidad.  

Una buena sacudida

Todo lo anterior incidió en la elección de esas nuevas figuras políticas quienes toman asiento esta semana, generando un cambio de liderazgo desde arriba hacia abajo. Y aunque algunas cuentan con el respaldo de personas del tormentoso pasado reciente y estructuras partidistas desprestigiadas, no se puede ocultar el sacudón político que está por verse, eso sí, qué tan hondo llegará. O sea, si es solo cosmético y si valió la pena. 

Por eso debe traducirse ahora en una sacudida total a la administración pública, un reajuste estructural institucional orientado a adecuar y mejorar la intervención de la Gobernación y la Alcaldía para manejar y afrontar mejor y con mayor integridad los diferentes focos de crisis, los retos futuros y los gastos necesarios.

Por eso el ciclo que comienza está lleno de expectativas pero también de incertidumbres, angustias y retos, el principal siendo el de poder superar precisamente ese grave problema de gobernabilidad para mejorar la capacidad de dirigir y atender los problemas de la sociedad y un buen manejo del presupuesto. Otro es cómo atender serios problemas que se remontan a muchos años atrás. 

Sin duda existe cierto alivio por el final de un ciclo desastroso con una agotadora administración pública, un desprestigiado modelo de manejo de las islas y una clase política distante y ensimismada que le falló a las islas en uno de los periodos de mayores gastos e inversiones por venir.. 

Pero esto es solo en comienzo. Un ciclo que no se distancie del pasado arrastraría a las islas aún más al borde del desorden y el caos total.

Los isleños no esperamos milagros, pero sí cambios. Por eso desde el Gobernador para abajo deberán demostrar un corte con el pasado, de lo contrario el estancamiento administrativo y el desorden y carencias a todos los niveles se volverán más problemáticos.

Hemos visto intenciones de este cambio en las propuestas electorales, pero aún no plasmados en una estrategia gubernamental sólida, que podrá nutrirse de un diálogo con la comunidad y una alianza multi-partidista. Hay que darles tiempo para definir las cosas y encontrar sus posiciones de arranque. Pero el reloj comienza a correr para ellos y para las islas. No habrá luna de miel, eso es seguro.

Por eso un verdadero revolcón en los estamentos administrativos y gubernamentales deberá concentrarse primero en relegitimar y volver efectivas las instituciones y atender las más graves deficiencias socioeconómicas, de salud, de servicios públicos, de seguridad y las inequidades sociales. 

Para ello será necesario superar el conflicto entre los diversos actores políticos, burocráticos y sociales cuya falta de conexión adecuada ha debilitado el equilibrio y la eficiencia gubernamental, impulsados principalmente por una deficiente gestión institucional y una escasez de observación a las reglas y procedimientos del gasto. 

Todo ello se debe facilitar a través de un diálogo y no darle la espalda a la realidad o a los isleños. Vemos señales positivas de todo ello emitiéndose desde los equipos de empalme de la Gobernación y la Alcaldía.

Tres aspectos indispensables

La clave de un nuevo esquema de gobernabilidad está en balancear tres aspectos que buscan principalmente reparar el daño causado, promover transparencia, luchar contra la corrupción, mejorar el gobierno local, y reconstruir la relación entre el ciudadano y el funcionario público. 

1. Ceñirse a lo legal y abrirse al escrutinio. Así se evitan la arbitrariedad, la discrecionalidad y últimamente la corrupción. Si algo nos mostró las recientes crisis es que se interrumpió la interdependencia que debería haber entre los actores públicos y los sociales.

Por eso el isleño inquieto buscará con mayor fuerza usar su capacidad de lobby y su amenaza de paro para lograr influenciar las acciones del gobierno local, en gran parte porque no hay confianza en que las instituciones de control vayan a hacer mucho porque tienden a ser nombramientos políticos y tienden a actuar –o a no actuar– bajo la influencia de intereses políticos. 

Por ello la opinión pública se convierte no solo en contrapeso, oposición y catalizador de lo correcto en la administración pública, sino que también puede ser un excelente aliado de confianza del Gobernador y del Alcalde para estabilizar y legitimar sus acciones como también de contrapeso a sus patrones políticos que podrían ejercer presión para dañar el camino hacia los cambios que tengan en mente. La opinión siempre es un aliado fiel e incondicional. 

Les conviene esto y se debe permitir esa entrada y colaboración a través de veedurías independientes y un papel más activo de la prensa, haciendo visible todo lo que hacen y no solo soltando información selectiva. Deben usar la SECOP como ordena la ley y para todo. Algo contrario generaría sospechas.

2. Despolitizar y despersonalizar la administración pública, hasta el punto de que la interferencia política y personal no obstaculicen una buena gestión. Se puede evitar la corrupción al no estar sometida al total dominio de poderes políticos y feudos personales cuyos intereses priman sobre el interés público. Pero, ¿es esto posible? ¿Acaso de lograrse no obstaculizaría la gobernabilidad misma?

Se notan apuestas nuevas desde la Gobernación y la Alcaldía que tienen como base unas administraciones con perfiles tecnócratas, pero para nadie es un secreto la fuerte influencia política detrás de cada administración. 

Esta es una dicotomía o contradicción que no es necesariamente compatible y depende de un tire y afloje y mucha destreza política: podría verse debilitada una administración por un mandato diluido por no tener control en la Asamblea o en el Concejo. Sin dichas corporaciones puede ser poco lo que logren hacer. Esto puede manejarse negociando cuotas burocráticas y contratos, es decir otorgando ‘mermeladas’, pero se corre el riesgo de mermar la transparencia y la solución de problemas. 

Claramente se necesitan coaliciones para sacar adelante cosas en la Asamblea y en Concejo, pero ojalá sean dinámicas y no partidistas per se y que pongan como prioridad las islas porque podrían impedir que se ejerza adecuada oposición y fiscalización (sus funciones constitucionales) para lograr una óptima administración. 

Se habla de un nuevo comienzo donde se puntualiza mucho la seriedad y rectitud administrativa y cambios profundos, pero aún hay elementos de continuidad adheridos y muchos temen el uso de mermelada para poder gobernar..

3. Un énfasis en lo técnico con métodos y tecnologías de eficiencia y con empleados con perfiles y capacidades adecuadas, que a su vez actúan como contrapeso a las influencias políticas e intentos de corrupción que desperdiciarían recursos públicos y frustrarían expectativas sociales. 

Se busca simplemente superar la falta de funcionalidad de las instituciones para así dar solución a los serios problemas. En este punto también se observan contradicciones entre el nuevo comienzo y las ataduras políticas, pero se observa también con mucho optimismo un esfuerzo en nombramientos muy técnicos y de perfiles profesionales sólidos que, por fortuna, envían una señal de mucha seriedad.

Esto sugiere, en fin, una combinación de las dos cosas y la destreza política será esencial para que todo no sucumba de nuevo en lo político y, desde luego, en lo personal.

Los hechos y la historia nos juzgarán bien a todos si se logra generar un cambio positivo en la vida de los isleños y si de la crisis pasada y del nuevo ciclo al final emerge unas mejores islas. 

 

Welcome Caribe

Elisleno207-1.jpg

Welcome_213_-_1.jpg

BANNER-LATERAL-WELCOME.jpg

Indicadores Economicos

Translate this page

Síganos en Facebook

Descarga Firefox


CASABLANCA.CUADRADO

RM____EL_ISLEÑO.png

 BANCO_REPUBLICA_ssdadfARCHIVO.jpg

Banner_skechers.jpg

DoIt.jpg

TRASH_BUSTERS.jpg

SOPESA.BANNER.NUEVO01.jpeg

GESA NIFF02