El cangrejo negro es una manifestación de la riqueza de la biodiversidad de la Reserva de la Biosfera Seaflower y es de vital importancia para las comunidades de las islas. Ha formado parte del patrimonio cultural y social del archipiélago como elemento fundamental de la gastronomía típica.
Al estar inmerso en los discursos de sus pobladores, que referencian sus hábitos y características predominantes y en muchos casos constituyen el medio de sustento para las familias que lo capturan, procesan y comercializan; sin embargo la realidad es que la especie se encuentra amenazada porque:
1. El bosque que les provee albergue, alimentación y refugio se está perdiendo con las talas y las quemas.
2. Se están capturando demasiados individuos para satisfacer una demanda creciente de residentes y visitantes.
3. El incremento del tráfico de vehículos por la carretera que causan alta mortalidad durante la época de migración reproductiva,
4. La captura de hembras ovadas e individuos juveniles que reduce el potencial natural de recuperación de la especie y a la postre su sobrevivencia.
Por estas razones la Corporación Ambiental Coralina, estableció entre el 01 de abril y el 31 de julio del 2011 -época de reproducción y de migración masiva hacia el mar- la veda, prohibiendo la caza, el comercio, el transporte, la comercialización, el procesamiento y la movilización del Cangrejo Negro.
En consecuencia, la autoridad ambiental solicita que “nos abstengamos de realizar actividades que directa o indirectamente impidan que este proceso de reproducción culmine de forma exitosa”.