Este jueves la joven estudiante, Mariana Orozco Garavito (15), presentó su proyecto escolar ‘El futuro que quieres tener’, en el que investigó sobre la contaminación por plásticos en el mar y desarrolló una bolsa reutilizable en tela con mensajes alusivos a la protección del ambiente. Apoyo de la comunidad isleña, Coralina y la Aunap
Con sólo 15 años, Mariana, estudiante del instituto 'The English School' de Bogotá, tiene muy claro desde ya que se convertirá en bióloga marina. Ella es hija de Rosario Garavito Rubio y de Tonny Orozco Suárez, miembro fundador de la legendaria banda sanandresana Magical Beat.
Etapas del proyecto
Esta iniciativa, que comenzó este jueves con la entrega gratuita de 200 bolsas a residentes y turistas, principió como un proyecto personal de grado noveno, alrededor de temas que motiven y apasionen a cada estudiante.
“Cuando pasamos a grado décimo, debemos presentar un proyecto personal de cuatro etapas, en las que se desarrollan ciertas habilidades y te concentras en el futuro que quieres tener. En mi caso opté por el cuidado de los mares, porque desde niña he querido estudiar Biología Marina”, explicó la joven emprendedora.
Una primera etapa fue la de investigación para concretar el tema de estudio. Ella se centró en la problemática de los residuos sólidos y particularmente, de las bolsas plásticas que llegan a los océanos.
Al tener en tema en concreto, concertó varias entrevistas con buzos, ambientalistas y funcionarios de la Corporación Ambiental Coralina y de la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (AUNAP).
“Con información al respecto, la segunda etapa fue de planeación; donde fui estableciendo diferentes ideas sobre el producto final a entregar. Con varias opciones y al tratarlo con su supervisora del proyecto, me decidí por bolsas ecológicas fabricadas en tela que pueden ser reutilizadas, y que contienen mensajes impresos alusivos a la conservación de los océanos, para reemplazar las elaboradas en plástico”, añadió Orozco Garavito.
La etapa de creación, se concentró en los retoques finales al diseño y en la confección de los empaques. La última, de evaluación, incluyó percepciones en cuanto a la reacción de las personas frente al producto, y si se veían interesadas en adquirirlas y utilizarlas.
La distribución de estos primeros diseños se realizó con el apoyo de la asociación de alojamientos turísticos ‘Alojate’ que repartió entre sus establecimientos afiliados varias unidades y contribuyó con la coordinación del evento de presentación de las bolsas en el Centro Comercial New Point.
“Al reiniciar mis estudios este mes, debo escribir un ensayo de cómo fue el proceso creativo y cómo reaccionó la gente ante el proyecto aquí en San Andrés. La presentación final y calificación se realizará en mayo y los elementos del trabajo serán revisados por un examinador externo”, puntualizó.
“Con mis papas hemos hablado de seguir con el proyecto, e implementar otros elementos con los que se puedan reemplazar elementos que usamos a diario y contaminan mucho. Todavía notamos que en los supermercados se entregan bolsas plásticas o que incluso hay personas renuentes a usar otro tipo de material para transportar sus compras, pero mi anhelo es que haya un cambio de mentalidad por el bienestar de mi generación”, concluyó Orozco Garavito.