“Desde mañana, 2 de octubre, y durante las próximas tres semanas, el Municipio tendrá habilitado el proceso de inscripción para la asignación de cupos escolares de 2018”. Así informó la Secretaría de Educación de Bucaramanga a las familias de la ciudad, según_vanguardia.com del domingo 1 de octubre.
Si se preguntara a cualquier miembro de la comunidad cuándo inician y cierran inscripciones escolares en San Andrés y Providencia para 2018, ¿cuántas personas podrían responder acertadamente?
Si no fuera la gran mayoría, estaríamos ante una flagrante omisión de los deberes de los funcionarios públicos de turno. Es ‘rara avis’ en nuestro medio que los temas de la Escuela sean tratados con gran sigilo como si fuera delito poner al tanto a la comunidad lo que al respecto se decide; Y esto no es de ahora, y sin ninguna consideración hacen ‘mutis por el foro’ en este y otros temas.
La Resolución 1515 que dicta las “directrices, criterios, procedimientos y cronograma (…) del proceso de asignación de cupos y matrícula para los niveles de Preescolar, Básica y Media de las instituciones de educación formal de carácter oficial en las entidades territoriales”, solicita, entre otras cosas: “Suministrar información veraz y oportuna a los padres, acudientes y comunidad educativa en general para facilitar el acceso al servicio educativo”.
Empecemos por señalar que esta Entidad Territorial Certificada (ETC) tiene bajo su responsabilidad nueve Instituciones Educativas (IE) y tres Centros Educativos (CE): María Inmaculada, Bomboná y El Carmelo.
La diferencia, según la Ley 715 de 2001, radica que la IE presta un año de educación preescolar y nueve grados de educación básica como mínimo, y la media, no así el CE.
Y sigue la tragedia, pues desde el año 1994 la Ley ordena que los CE “(…) deberán establecer convenios con otros establecimientos que desarrollen un proyecto educativo similar o complementario, para garantizar la continuidad del proceso educativo de sus alumnos”. Pero no, el gobierno departamental tiene aún (23 años después) CE cuyos estudiantes, al finalizar el respectivo año escolar no tienen a dónde ir para concluir sus estudios en la Media.
También, desde 1994 se adoptó la diversificación, de modo que cinco IE ofrecen en el Nivel Medio una modalidad técnica; las demás, la modalidad académica.
Todas ellas, a no dudar, deberían estar en condiciones de ser una institución inclusiva, promover una educación de calidad para todos, valorar la diversidad y las diferencias, garantizar el éxito escolar, fomentar el sentido de pertenencia y brindar esperanzas de futuro a sus estudiantes y a la comunidad educativa, como afirma Elcy Patricia Peñaloza, gerente del Sistema de Información de la Intervención Privada en Educación (SIIPE).
Esa es la Educación que sueña, desea y merece la comunidad y los niños en particular. Una Escuela tan utópica que parece una locura siquiera imaginarla, y que los gobiernos se empeñan en ocultarla o impedirla, los instituciones en camuflarse y no pocos docentes en ‘escurrirle el bulto’.
Mucha gente no conoce los proyectos educativos de cada IE, qué ofrece y cuáles son los caminos para acceder a ellas. Todavía se siguen buscando 'palancas' para ingresar a un colegio determinado. Y el gobierno lo sabe y le corresponde poner fin a tales nefastas prácticas.
También es cierto que la resistencia de los padres a ingresar a determinadas IE es de antiguo: descrédito institucional merecido por prácticas negligentes y de falta de apoyo de las autoridades correspondientes y de las autoridades de la Escuela. También, hay que decirlo, por displicencia de algunos que ejercen el papel de docentes o directivos docentes y que no están comprometidos con su profesión, misión y responsabilidad. Todo ello ha conducido a una educación fallida y a tener una ‘escuela de fracasos’.
Los colegios técnicos deberían estar dotados de los equipos, locaciones, recursos suficientes y oportunos para que los docentes cumplan su papel de formadores y educadores. También debería existir una nómina de lujo en la docencia, capacitada y preparada para afrontar el reto que espera a sus pupilos bien dejen las aulas escolares.
Y unas familias incondicionales con los proyectos escolares que les atañen para que sus hijos pasen de ser el futuro de la familia, la región y el país a ser una realidad real y encaminada a escalar peldaños de gloria en sus proyectos de vida.
Esa es la Escuela Soñada que hoy es una utopía y sistemáticamente negada a quienes más la necesitan.
POSDATA: Los Estados Unidos de Norteamérica ya habían anunciado su retiro de los Acuerdos de París sobre Medio Ambiente, porque “el plan es malo para Estados Unidos”. Ahora avisa su retiro de la UNESCO. ¿El resto del planeta es el equivocado?