Tras zarpar el 04 de septiembre de San Andrés Islas a bordo de los buques de la Armada Nacional ‘ARC 20 Julio’ y ‘ARC Roncador’; el 05 llegamos en horas de la mañana a la Isla Cayo Serranilla, en nuestra Reserva de Biosfera Seaflower, en Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
A nuestro arribo a la Isla Cayo Serranilla nos esperaban los infantes de marina, quienes con ánimo y expectativa nos apoyaron en el desembarque de materiales, equipos y alimento para la estadía. En algunas horas ya teníamos armado un campamento confortable, con carpas y hamacas, cocina, centro de buceo, comedor y baños.
Esta remota Isla Cayo ubicada en la frontera norte con Jamaica en el Archipiélago, por ser la punta norte más alejada de Colombia carece de turismo activo, y es aún un tesoro natural que mantiene una riqueza altísima, patrimonio del Caribe Colombiano, así como de toda la humanidad.
Tras varios días aquí, cada uno de los investigadores ha logrado avances importantes en sus proyectos, y se han obtenido resultados valiosos para la Expedición. Los ‘tortugueros’ han encontrado puntos importantes de anidamiento, los ornitólogos han identificado especies residentes y migratorias, los entomólogos han tomado muestras de diferentes insectos, y los buzos han identificado algas, peces, corales y cianobacterias, y cuantificado estaciones de nuestro valioso caracol pala.
La coordinación de la Comisión Colombiana del Océano (CCO), y el trabajo conjunto de las entidades ha sido impecable, y ha permitido el avance de nuestras investigaciones en este lugar.
Algunos expedicionarios se encuentran a bordo del buque ‘ARC Roncador’ y permanecerán a lo largo de la Expedición junto con la tripulación del mismo, pues por ser un buque oceanográfico contiene en él los equipos necesarios para obtener datos de oceanografía, hidrografía e información del mar.
Son ellos los encargados de obtener la mayor cantidad de información sobre las aguas circundantes a la porción emergida de la isla, para lograr así actualizar la cartografía del fondo marino de Serranilla, con las nuevas herramientas tecnológicos de este buque que lidera la Expedición.
Ingenieros geológicos
Contamos además con la presencia de ingenieros del Servicio Geológico Colombiano quienes están realizando investigaciones en la geodinámica del Caribe Colombiano. Los profesionales lograron descargar los datos de la estación permanente instalada en 2010 en la isla, y construyeron una estación de campo de red pasiva para identificar movimientos de las placas tectónicas del Caribe.
Ellos realizan además un trabajo en conjunto con Dimar para instalar un mareógrafo, entidad que adicionalmente está realizando la medición de la línea de costa para la actualización de la cartografía de la Isla.
Los mayores avances hasta el momento para nosotros en la Expedición Seaflower han sido, además de ejercer soberanía en una de las áreas más remotas del país, trabajar interdisciplinariamente e interinstitucionalmente, para hacer ciencia en campo en nuestro país. El clima y el océano nos han tratado bondadosamente, permitiéndonos acceder en nuestra lancha a lugares desconocidos sin contratiempo alguno.
Tortugas, tiburones, peces y muchas especies más nos acompañan en nuestra expedición, otorgándonos el privilegio de poder observarlos, registrarlos, fotografiarlos y lograr así contarle a todos ustedes y a nuestro país las maravillas de Serranilla, y del Archipiélago de San Andrés.
Pese a nuestros datos y muestreos, nuevos registros e identificaciones exitosas, no todas las noticias son alentadoras. En las terrazas calcáreas que alguna vez fueron grandes arrecifes coralinos hoy se observan solo cascajos de corales entre la arena, con pocas colonias sobrevivientes, algunas algas y cianobacterias. Hemos identificado ya algas nocivas que hacen presencia en lugares contaminados, o con grandes descargas de nutrientes, lo cual refleja el estado actual de los ecosistemas marinos de la Reserva.
Así mismo, la ausencia de grandes peces y otros vertebrados reflejan los graves impactos de la sobrepesca que tiene azotada a la región. Estos resultados preliminares destacan la importancia de continuar nuestras acciones de investigación, conservación y manejo de los ecosistemas marinos de Seaflower, ecosistemas estratégicos y valiosos para el país y para la región.
Otro escenario un tanto desalentador ha sido la presencia de desechos plásticos en islotes de arena de menor tamaño, donde la pequeña porción que emerge recoge las botellas y residuos plásticos que flotan con la corriente oceánica hasta aquellos remotos puntos, para acumularse en estas pequeñas áreas emergidas del mar.
La contaminación es un factor que siempre se asocia a las comunidades humanas, sin embargo, en el caso de plásticos desechables, por sus características de alta flotabilidad viajan largas distancias con las corrientes oceánicas, contaminando puntos tan remotos como estas islas.
El llamado de todos los que hacemos parte de esta expedición sigue siendo reducir el consumo de plásticos desechables como bolsas, pitillos y botellas, evitar la sobrepesca de especies claves, y fortalecer el trabajo para la conservación de los arrecifes coralinos que sustentan la vida y la biodiversidad de nuestra región.